La tapia con sifón

Islas mediterráneas

En nuestra luenga avenida del Mediterráneo se han ido conformando, lentamente, varias islas gastronómicas

En nuestra luenga avenida del Mediterráneo se han ido conformando, lentamente, varias islas gastronómicas de muy diversa calidad. Una de las más interesantes, si no la que más, es la que se inició hace más de diez años cuando se instaló en la calle de Italia el restaurante Asahi, el mejor japonés de la capital (aunque está gestionado por chinos). En 2014 abrió la Tabernica de Miguel Rei en la otra punta de la calle, en realidad en una travesía: Pilarica. Tapas de calidad elaboradas en casa y buenas carnes a la brasa. Justo a las espaldas del Asahi, en la calle de Argelia (esquina Antonio Cano) abrió a principios de 2016 un marroquí interesante, Marhaba, que incluye algunos platos de aquí junto a su cocina magrebí. Y una carta de vinos no muy larga pero apañada. Buen servicio, decoración elegante y equipamiento de mesas de calidad. Justo al lado se instaló -ya se contó aquí hace tres sábados- Pimienta Rosa, en el local donde estuvo el justamente olvidado Alpunto. Un poco más abajo, en Haza de Acosta, Dehesa Gastronómica ofrece un buen abanico de productos de calidad. Esta "isla" está ganado entidad.

También junto al Mediterráneo, pero no en la avenida sino en el puerto pesquero de la capital, ha habido otro relevo para mejor: en el mismo local donde ha estado casi dos años Avante Claro se acaba de instalar "900 millas", con una oferta similar, a base de pescados y mariscos frescos de la Lonja que está enfrente. El servicio es amable y rápido. Esperemos que dure más que su antecesor, que también empezó con productos frescos y precios ajustados, pero que en poco más de un año hundió la calidad y se fue al garete. Gestionan este nuevo negocio un almeriense y un santanderino, de donde le viene el nombre, que es la distancia desde Santander a Almería: 900 millas. Náuticas, naturalmente.

Y hablando de Santander, es justo reseñar aquí otro negocio hostelero de la misma procedencia ubicado desde hace tiempo en nuestras costas mediterráneas, en este caso en las de levante, en Carboneras: Casa Santoña, en la avenida de Almería, 3. Además de bar-restaurante, tienen una tienda en la que venden ricas salazones, ahumados y otras preparaciones de elaboración propia. Forman parte de una cadena que tiene dos restaurantes en Madrid y una taberna en el puerto de Mazarrón.

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