LLEGA el final de la cuenta atrás: los 10 últimos partidos de liga. En casa aun queda por recibir al Córdoba, al Eibar, al Elche y al Albacete. Y habrá que visitar al Alavés, al Castellón, al Hércules, a Las Palmas, al Xerez y al Numancia. Las cuentas están claras, son 10 los partidos que restan por disputar y, para tener opciones de mantener la categoría tenemos que conseguir, al menos, 6 victorias y un par de empates. En definitiva, hay que lograr 20 puntos de los 30 que quedan en juego. El margen de error apenas existe ya a estas alturas de temporada y cada nueva derrota supondrá un empujoncito más hacia Segunda B.

Además, las condiciones anímicas en que afronta el Poli esta recta final no son las mejores, ya que venimos de perder 5 puntos en los dos últimos encuentros que, de haberlos conseguido, nos hubieran colocado empatados a puntos con el Alavés y a las puertas de la salvación. Sin embargo, la suerte no está siendo nuestro aliado en este momento crucial. Pero las lamentaciones no son propias del carácter ejidense. Tenemos que seguir luchando mientras quede una sola opción de mantener la categoría. Además, si hay un equipo capaz de salvar esta situación, sin duda, ese es el Poli. Y ya se ha demostrado anteriormente que es posible; de hecho, en la temporada 2001/2002, el equipo fue capaz de lograr 20 puntos en diez partidos. Fue de la jornada 25 a la jornada 34; se lograron seis victorias, dos empates y dos derrotas. En definitiva, hay que confiar en que aún es posible y en que el Poli puede lograrlo.