ESE cartel precisamente es el que figuraba durante esta semana en el campo de entrenamiento del equipo celeste, y es que la afición, no termina de tirar la toalla, aunque todos "pensamos" que el Poli lo tiene muy, pero que muy, crudo para salvar la categoría. Un último respiro de esperanza es suficiente para que la afición, que en tantos momentos ha estado con el equipo, se niegue aún a ver a su equipo en 2ª B.

Así esta la cosa, aunque como yo ya comentaba la semana pasada, el no sacar los tres puntos de Mendizorroza, sería la puntilla que mandara a este equipo a la división de bronce. Las cosas no se han hecho bien, y eso lo saben todo el entorno celeste, empezando por la directiva. Pero ahora pienso que no son momentos de lamentaciones, ni de pedir explicaciones a nadie, creo que para eso habrá que esperar a que el equipo no tenga opciones de estar en Segunda un año más.

Por eso, lo mas importante para mí, es centrarse en lo deportivo, y echar el resto en futbolistas que para mí no son tan malos como se pintan, pero que están acusando esa tensión con la que llevan jugando gran parte de la temporada. Por eso deberían de salir al campo sin nervios, puesto que ya lo tienen todo tan difícil que lo que se consiga será positivo.

Por otro lado viene un Córdoba malherido, y jugándose también el todo por el todo, ya que la racha de resultados que trae a sus espaldas le está complicando la vida bastante, y aunque para verlos haya que mirar hacia abajo, su plantilla no lo demuestra, al contar con un plantel más que respetable.