PARECÍAN ya superadas las falacias, que antaño hicieron furor, y que convirtieron la masturbación, en un verdadero deporte de riesgo. Aunque esas falacias le daban una dosis extra de adrenalina, y de morbo, para los que éramos trasgresores sensatos, de las advertencias antimasturbación, para otras muchas personas fueron un verdadero suplicio y una constante fuente de complejos de culpa, de miedos y de problemas mentales. Estudiaba yo interno, en los salesianos de Úbeda. Ellos nos advertían, que masturbarse "secaba la médula espinal" y producía calvicie. Tuve como compañero de aula a Joaquín Sabina. Otro compañero, Ramón, que ya comenzaba a perder su cabello, dudaba de nuestro fervor masturbatorio, porque nuestro pelo no sufría ningún menoscabo. Y aunque no tuvimos las manos quietas, las cabezas de Sabina y la mía han seguido cubiertas. A las chicas las amenazaban con todo lo contrario: les saldrían pelos en la manos. Cosa insólita, ya que al menos en las palmas, no hay folículos pilosos. Pero lo que fue chanza para algunos, para otros compañeros fue un auténtico calvario. Uno, de cuyo nombre no quiero acordarme, andaba como alma en pena por los pasillos, dando bruscos cabezazos de negación con los ojos apretados, y santiguándose compulsivamente, para evitar los malos pensamientos. Pobre.

Ahora el Opus Dei, vuelve a la carga, a través del "Aula de Sexualidad" de ABC. Con otras amenazas: egocentrismo, incapacidad para compartir, inmadurez, etc. Males que sufrirán los "Siervos de Onán", como se les llama, en un blog de ABC. Por cierto, estos amigos de la castidad autoerótica, deberían al menos, leerse la Biblia. Onán fue fulminado por Yahvé, por incumplir la ley del levirato, que le obligaba a dejar embarazada a la mujer de su hermano, muerto. Hacia coitus interruptus. Es decir, que lo que llaman onanismo, en lo único que se parece a la masturbación, es en el semen "desperdiciado". Ahí está el principal elemento, que une a los detractores de las masturbación, del coito interrumpido, del uso del preservativo y del derecho al aborto: células germinales "desperdiciadas". "Defensores de la vida", bajo la fantasía descabellada de considerar "personas" a las células germinales, unidas o separadas, o a un grupo de células. Si se aprovecharan todos los espermatozoides de una sola eyaculación, se podría repoblar la mitad de China. ¡Cuánto crimen, en cada masturbación! Masculina, claro. La femenina, simplemente repugna, al machismo erotofóbico.