La tapia con sifón

Mojito y frescura

Insisten en que se sirva recién hecho, con la decoración dicha y un "popote"; una pajita, vamos

Cuando dije aquí que el daiquirí es un cóctel habitualmente maltratado, debí haber nombrado antes al mojito y poner siempre en lugar de habitualmente: no recuerdo ninguno en Almería y alrededores que sobrepase el suspenso cum laude. Bueno, quizá podría hacer una excepción con los mojitos del Siobo, que lleva unos treinta años en el pasaje interior de la calle de Rueda López, frente al Sevilla, aunque la auténtica especialidad de Apolonio León es la caipiriña, que es la prima brasileña del mojito. Los defectos de los tan manoseados mojitos no vienen sólo porque los ingredientes sean de poca calidad, sino porque la mayoría, cuando no los compran ya preparados y congelados, los preparan en grandes cantidades, para servirlos horas después, en el fragor de los fines de fiesta. Tremendo error. El consejo del experto cubano es que se machaque la hierbabuena, el azúcar y el jugo de limón, y se añada en cada vaso el hielo, el ron y el agua con gas en el momento de servir. Las proporciones por ración son, según el libro "Sabor cubano": "Unas 12 hojas de hierbabuena con tallos, 2 cucharadas de jugo de limón verde, 1½ cucharadas de azúcar, hielo en cubos o frappé, 45 ml de ron blanco, 60 ml de agua mineral con gas y una rama de hierbabuena para decorar". Se prepara en un vaso "highball" (como el de tubo pero más ancho), machacando como se ha dicho hierbabuena, limón y azúcar hasta que ésta se disuelva y las hojas queden trituradas. Se llena el vaso con el hielo, se vierte el ron y finalmente el agua. Y la hoja decorativa. Dicen las autoras del libro que antiguamente se llamaba "draquecito", porque es tradición que lo preparó Richard Drake, primo de Francis Drake, pirata para nosotros y héroe para los ingleses.

Hay una versión de mojito sin alcohol que los cubanos llaman "frescura" y que es ideal para los días de mucho calor. Es más refrescante porque lleva menos azúcar, más limón y más agua. Y la receta es: 8-10 hielos, jugo de un limón verde agrio, 120 ml de agua mineral con gas, 1 cucharada de azúcar, 1 taza de ramas de hierbabuena. Para decorar, una rama de hierbabuena y una rodaja de limón. Se pone todo en una licuadora hasta conseguir una textura de nieve, como el daiquirí. Insisten en que se sirva recién hecho, con la decoración dicha y un "popote"; una pajita, vamos.

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