Abierto de noche

Francisco Sánchez Collantes /

La Ofi

INMA Luna poeta/poetisa con botas negras recitando abierta en canal en La Oficina. La Oficina (Carretera de Ronda, 155-www.laoficinacultural.org) es una asociación cultural de Almería situada en un pequeño local, donde se programan ciclos de cineclub, presentaciones de libros, lectura de poemas y también charlas abiertas a la participación del público.

Para más señas está enfrente del Hiper-Olé, que por cierto y por lo visto, ha cerrado. Y más cierto todavía es que se podría hacer un artículo cada día (o dos) hablando de las cosas que han cerrado. Esta oficina no, y entre otras cosas pues nos pone un poeta de guardia para sacarnos del rollo de todos los días, días con poca poesía, o ninguna.

Yo me imagino a ese/a poeta/poetisa con turnos de 24 horas, esperando que alguien vaya con una urgencia de falta de poesía en su vida. Dice Joaquín Sabina (y repite porque me he dado cuenta de que siempre dice las mismas cosas) que el dinero es poesía. Pues nos falta de ambos.

O sea, no, sólo falta dinero porque que falte o no poesía y/o poetas/poetisas, salvo a cuatro gatos entre los que me suelo contar, se la refanfinfla al mundo mundial y parte del extranjero.

Y los cuatro gatos entre los que me suelo contar (a veces) fuimos allí el Sábado Santo, ellos a pasar de procesiones y yo a pasar de todo y a pasármelo bien (no se puede ser más sabiniano antediluviano) y a escuchar a Inma Luna. Inma Luna poeta/poetisa y 22 pandoras más se antologaban en un libro que daba fe de que las mujeres son más poesía, si cabe. Inma Luna poeta/poetisa con botas negras viene de Madrid y pasa por la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y aterriza en Almería, directa a esta oficina.

Bueno, directa no, primero pasa por las preceptivas cañas y tapas, según confiesa nada más llegar y llega tarde porque en esta ofi no se ficha (y en las demás cada vez menos), en esta ofi hay birras y rosquillas de Homer, hay libros, sofás y revistas, y he visto hasta ropa que creo que venden. E Inma abierta en canal empieza recitando de memoria. Y al día siguiente tenía que ir a un faro a seguir recitando y le dije que iba a ir a seguir viéndola y escuchándola pero no fui.

Ya habrá más días para faros, porque los faros siempre están ahí, encendidos las veinticuatro horas para guiarnos con su luz. En esta ofi hay amigos que charlan, beben y escuchan a Inma. Yo es que no sé por qué no son todas las oficinas así.

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