Presupuestos para avanzar

Las cuentas andaluzas también incluyen incentivos para modernizar y mejorar nuestra agricultura

Frente al sufrimiento al que la derecha está sometiendo a los ciudadanos, el PSOE representa, como principal partido de la oposición, la única alternativa de gobierno que lucha contra el desmantelamiento del Estado del Bienestar. El acuerdo alcanzado en Andalucía para que los Presupuestos de 2018 garanticen la equidad y los servicios públicos, es buen ejemplo de ello. La presidenta del Gobierno andaluz y secretaria general de los socialistas andaluces, mediante el diálogo, ha antepuesto, el interés general de los andaluces.

Estos presupuestos se traducirán en fondos para el Hospital Materno-Infantil, ya en obras, y partidas para terminar los centros de salud del Poniente y del Almanzora. A ello hay que sumar el respaldo incuestionable a una educación pública de calidad que está actuando como ascensor social también en nuestra provincia, a lo que contribuye la construcción de nuevos centros, las obras de mejora o ampliación de otros, y las becas y programas de apoyo desde la infancia hasta la universidad.

Para que Almería avance y se cree empleo digno y de calidad se requiere la colaboración de todas las administraciones con los principales sectores productivos. Por eso las cuentas andaluzas también incluyen incentivos para modernizar y mejorar nuestra agricultura y para completar la Autovía del Almanzora, la variante de Berja o el desdoblamiento de la Vera-Garrucha.

Esta realidad inmediata ante la que nos encontramos en Andalucía dista muchísimo, lamentablemente, de lo que ofrece el Gobierno del Partido Popular desde Madrid a nuestra tierra. Los presupuestos estatales para Almería han ido menguando año tras año hasta límites insospechados, con el agravante de que el PP ni siquiera ha ejecutado la miseria prometida. Mucho nos tememos que los próximos sigan la misma senda y que Rajoy, incapaz de conseguir apoyo a su propuesta de presupuestos, siga consignado ridículas partidas para el AVE, que luego nunca se llegan a gastar, olvide las soluciones a nuestros problemas de agua o no ejecute acciones concretas para dar empleo a los sectores más vulnerables de la población.

Está claro, toca seguir luchando, y dentro de las responsabilidades políticas que tengo, no les quepa la menor duda de que me dejaré la piel para cambiar esta realidad.

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