En Adra la oposición quema cartuchos, uno tras otro, tratando de buscar un hueco político. La suma de todos los ediles es la mayoría absoluta. Sin embargo, dos años y algo más después de las elecciones municipales, no han sido capaces de ponerse de acuerdo para presentar una moción de censura. Mientras, el actual equipo de gobierno trabaja de forma silenciosa, pero efectiva, sin hacer mucho ruido, tratando de resolver los problemas de los vecinos. En la otra acera unos y otros se afanan y ufanan en minar la credibilidad que cada día que pasa adquiere el gobierno.