La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Socialistas, pero catalanes

La gestora tiene que resistir dos tentaciones: romper con el PSC refundando un PSOE catalán y dejar que el PSC vaya por libre

Mañana se reunirán el prudente presidente de la comisión gestora del PSOE, Javier Fernández, y el pizpireto primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), Miquel Iceta, para discutir qué hay de lo suyo, siendo lo suyo la difícil relación entre los dos partidos hermanos. Tan difícil que la ruptura no es descartable en absoluto.

La verdad es que esa relación ha sido complicada desde el nacimiento mismo del PSC, cuando el preexistente PSOE catalán aceptó ser timoneado por una élite socialdemócrata procedente de otras formaciones teñidas de catalanismo. Se enrareció en los últimos años, cuando el PSC se fue inclinando decididamente hacia el nacionalismo, conforme iba perdiendo peso electoral. Y se ha estropeado, quizás para siempre, en las últimas semanas, cuando el socialismo catalán desobedeció expresamente el mandato del comité federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Rajoy y ordenó, por unanimidad del comité nacional, a sus siete diputados que votaran no, sin dimitir como Pedro (Sánchez).

Todo eso se ha hecho bajo la batuta de Iceta. No se ha contentado con marcar distancias con el PSOE en materia de política española. También ha celebrado un congreso que ha venido a confirmar sus ansias de independencia orgánica con respecto al socialismo español (se consagra como organización política soberana y se propone aliarse con el partido que impulsa la alcaldesa Colau con podemitas e izquierdistas) y su acercamiento a la independencia de Cataluña con respecto a España (se define a Cataluña como nación y se aboga por una república federal). Lo mismo que los secesionistas, aunque con distintos pasos para lograrlo.

Lógicamente, ni la gestora del PSOE ni ninguna ejecutiva socialista en el futuro -salvo que resucite Pedro Sánchez- pueden aceptar estos planteamientos. Ahora bien, ¿qué se hace con el PSC? La gestora debe resistir dos tentaciones. Una, la de romper con el PSC y reinventarse una federación catalana del PSOE. Sería como cuartear el ya escaso peso político de los socialistas en Cataluña, aunque le guste algún candidato o candidata a la Secretaría General del PSOE con poco respaldo en el PSC. Otra, dejar las cosas como están y que el PSC vaya por libre, haciendo que el PSOE carezca de una política propia para Cataluña. Un desastre.

Lo que no tiene sentido es que el PSC participe en los órganos de dirección del PSOE pero sin respetar sus acuerdos cuando no le convengan o le interesen. O dentro o fuera.

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