Uberización del empleo

En el río revuelto de estas contrataciones, aparecen los defensores del contrato único con indemnización creciente

Tras publicarse los datos de empleo de 2017 los políticos responsables del tema deben estar diciéndose a sí mismos cuan ingratos somos los ciudadanos. Nos inundaron con cifras record de descenso del paro y número de contratos. Y justo, en esto último, el contribuyente arqueó la ceja y se dijo ¿Cómo es posible semejante cantidad? Hace una división y concluye que para ganar un afiliado más a la Seguridad Social en España se necesitaron 35 contratos, 50 si se trataba de Andalucía y 41 en el caso de Almería. Menos del 9% de esos 21,5 millones de contratos firmados en 2017 fueron indefinidos, 5,8% en Almería. Los trabajadores temporales ganan, de media, un 33% menos que los fijos. No es nada extraño, también, que la misma persona y con la misma empresa formalice varios contratos al mes. En el río revuelto de estas contrataciones, aparecen los defensores del contrato único con indemnización creciente. Para que darle más vueltas, esta idea o bien convierte a todos en temporales con otro nombre ¿alguno superará el primer año en que se incrementa la indemnización por despido? O bien creará dos nuevos tipos de indefinidos: los antiguos con su vieja indemnización y los nuevos con la indemnización variable y que serán, inevitablemente, los primeros en irse a la calle.

Otra segunda tendencia es cargar sobre los trabajadores y desempleados un sentimiento de culpa por su situación. ¡ No os estáis formando lo suficiente para las profesiones del futuro! Llevan razón. Se necesita una importante formación tecnológica para conducir la bicicleta de Deliveroo: el gps. En su momento se habló de los mcjobs como sinónimo de contrato precario. Un lujo comparados con los nuevos empleos de la economía cooperativa. Tan moderna en el nombre y tan antigua en precariedad.

Los gobiernos, tradicionalmente, se están fijando en el trabajador, la falta de formación, la urgencia por hacerles más listos y atender los posibles mejores empleos del futuro. Pero ¿dónde están esos empleos, aparte de en el futuro? Ya hemos visto que la innovación, la tecnología, internet, no se traduce, necesariamente, en mejores empleos. Más numerosa es lo que se conoce, ahora, como uberización del empleo. Está bien capacitar al trabajador pero no olvidemos el otro lado, el del empleo que se crea, pues nos vamos a encontrar con personas sobrecualificadas para los puestos de trabajo disponibles.

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