Fondo norte

Noelia Mengíbar

Virgencita, virgencita

TRAS la gran expectación generada por la llegada del nuevo entrenador al conjunto almeriense, fruto más si cabe por la escasez de noticias deportivas que hay durante las fiestas navideñas, llega la hora del trabajo duro y de pensar únicamente en una victoria frente al Xerez. El partido del domingo en el Estadio Mediterráneo se ha convertido tras los últimos acontecimientos en un todo o nada para el devenir del equipo si no quiere entrar en puestos de descenso a Segunda División. Sobre con las curiosas declaraciones realizadas por Juanma Lillo y su alusión a la "virgencita" hay valoraciones de todos los tipos. Mientras que a algunos aficionados les ha gustado mucho su sencillez y naturalidad con la que llega a su nueva ciudad, a otros les desagrada esa imagen tan chabacana y paupérrima con la que el técnico quiso asentar su nueva etapa en Almería. En cualquier caso y como ayer narraron la gran mayoría de los medios de comunicación, lo que está claro es que Lillo ha traído aire fresco a la plantilla rojiblanca.

Los jugadores han venido con ganas tras el parón por las vacaciones navideñas y están entrenando al máximo para demostrar al entrenador su valía sobre el terreno de juego. La hora de la verdad será el domingo y ahí se verá si la ilusión con la que emprende su nueva hazaña Lillo no son más que "castillos en el aire" o si la mala racha del conjunto almeriense era fruto de la poca fortuna del mexicano Hugo Sánchez. En tan solo unos días conoceremos la respuesta a esta incógnita aunque también se puede confiar en la tradición y esperar una victoria como siempre suele ocurrir en los equipos donde se estrena un nuevo entrenador.

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