L OS gobiernos español y andaluz han dado sobradas muestras de preocupación y trabajo continuo a favor de la agricultura andaluza, y de la almeriense en particular. La Junta lo ha hecho con el consejero Martín Soler en principio y con la consejera Clara Aguilera en la actualidad. Los parlamentarios del PP lo saben, pero pretenden sembrar el desánimo en el sector agrícola lanzando mensajes de preocupación y duda sobre la gestión del Gobierno andaluz. Lo que los agricultores almerienses y andaluces necesitan en estos momentos no son precisamente dádivas catastrofistas y de desánimo, sino todo lo contrario.

En sus recientes visitas, la consejera Clara Aguilera ha mostrado especial interés en apoyar al sector en sus demandas. Ha estado en nuestra tierra escuchando y proponiendo alternativas y soluciones sobre la mesa. Ha participado en actos públicos dejando clara su posición de apoyo inquebrantable al sector en estos momentos tan difíciles de crisis, que también afecta al sector. La agricultura, para los socialistas, es una actividad prioritaria por su capacidad para el abastecimiento de alimentos sanos, seguros y de calidad, por su potencial para promover el empleo y favorecer el crecimiento económico en el nuevo modelo de economía sostenible.

La presidencia española de la UE en 2010 es un momento idóneo para reorientar la PAC, ha afirmado la consejera, apoyando expresamente las inquietudes de los agricultores, manifestadas recientemente de forma masiva. El Fondo Español de Garantía Agraria ha hecho público el 28 de octubre los importes de las transferencias comunitarias al sector agrario español durante el ejercicio 2009, que suponen 6.224 millones de euros. Ante la crisis económica, el Gobierno a través de ICO ha facilitado créditos en condiciones favorables al sector agrícola, superando la cantidad de 930 millones de euros. Aparte, el sector cuenta con un tratamiento fiscal favorable.

A iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista se ha aprobado una enmienda transaccional al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado por la que habrá gasóleo profesional para la agricultura a partir de enero de 2010. Con estas y otras medidas directas que benefician a los agricultores, los gobiernos socialistas de España y de Andalucía siguen demostrando su preocupación e interés por resolver los problemas que acucian al sector agrario en general.