Porqué nadie habla del Plan Hidrológico Nacional de 2001? ¿Porque se ha olvidado que el Presidente de la Junta de Andalucía, D Manuel Chaves, inauguró "oficialmente" el comienzo de las obras, aquí, en Almería?. Mala memoria de los andaluces y singularmente de los almerienses. Y de los murcianos , alicantinos y valencianos. No llueve, no hay agua; alarma, miedo y enfado. Manifestaciones, reclamaciones y protestas. ¿ Cuantas hectáreas de tierra fértil y cultivada están al borde de los insostenible por falta de agua?. He asistido a las numerosas muestras de disgusto e impotencia de agrupaciones de regantes, cooperativas y agricultores en Pulpí . Bien hecho, razones no les faltan. El agua es base esencial de la vida e imprescindible para el progreso del mundo y muy especialmente en las regiones secas de España. y singularmente en Almería. A lo largo de mi dilatada vida he asistido al fenómeno de la agricultura almeriense. Propicié junto a otros las primeras muestras hortofrutícolas en la capital cuando fui Director de la Voz de Almería. Nostalgia de aquellos años en los comienzos en El Ejido. Algo inaudito. Y otros recuerdos de mi infancia en la visita de Franco a Almería. Nos llevaron en camiones a los de aquellos pueblos para manifestarnos y aplaudir a las orillas de la carretera nacional. Y cruzando la carretera junto a la barriada de la Perulaca (Los Gallardos) en los árboles algunas pancartas ; " Franco, Almería necesita agua", otra "Agua, agua, agua". Y así hasta hoy mismo. De no ser por la iniciativa privada, por el esfuerzo y talento de miles de agricultores y empresarios, tendríamos el mismo panorama yermo de los años 50 del pasado siglo. La capacidad de aguantar miserias y dificultades ha sido asombrosa. Pero han logrado un verdadero milagro verde que cruza la provincia. El Poniente y el Levante como motores de riqueza nacional. Me relataron agricultores del Levante almeriense cómo negociaron y pusieron en ejecución el trasvase del Negratín. Esa gran obra de ingeniería se debe al tesón de tantos que debieron resolver enormes dificultades y endeudarse con préstamos para organizarse corporativamente y lograr que el agua llegara a esos campos que ahora verdean bajo el sol; cítricos, olivares, brócoli , lechugas y hortalizas que han logrado nombre y prestigio para nuestra provincia y para España. Almería ha multiplicado su PIB y enorme capacidad de empleo. Antas, me dicen , es el pueblo con menor índice de paro de España. Los empleados superan en miles a los habitantes del municipio enfrentándose a los problemas del agua y otros no menores. ¿Porque en esta época de agobio nadie recuerda a Cristina Narbona? Aquella impresentable diputada !¡ por Almería¡! alzada a la condición de Ministra de Agricultura que tuvo el "honor" de derogar junto a su mentor y Presidente del Gobierno; Jose Luis Rodriguez Zapatero, el Plan Hidrológico Nacional? ¿Porqué nadie menciona en esas manifestaciones con los adjetivos correspondientes a Zapatero ni a Narbona?. Ellos dos hicieron causa política para complacer a ERC y los Verdes de Cataluña y en su primera decisión de Consejo de Ministros derogaron por Real Decreto ese ambicioso PHN el 19 de junio de 2004. Un Plan que viene del Plan Gasset de 1.902 que después retomó la II República y que finalmente no pudo acometerse por falta de fondos públicos. Ese Plan hubiera supuesto un equilibrio entre la España húmeda y la España seca y fue aprobado por el 85 por ciento de los miembros de Comité Nacional del Agua y apoyado con fondos de la Unión Europea con 4.200 millones de euros que hubiera supuesto enormes inversiones públicas y privadas y la creación de decenas de miles de puestos de trabajo, progreso y riqueza. Todo perdido por aquella nefasta decisión inspirada en los más viles rencores ideológicos Una vez consumado el desastre para sustituir el PNH sacaron de la chistera como funanbuleros de circo el proyecto de desaladoras creando al empresa pública ACUAMED. Trece años después, anegada de la más escandalosa corrupción, ACUAMED presenta resultados desastrosos, un completo fracaso; unas desaladoras sin construir, otras sin funcionar y las pocas que funcionan insuficientes para el regadío, la expansión urbanística y el propio consumo doméstico y a precios del agua resultante insoportables para la mayoría de cultivos y poblaciones cercanas. Resultado, seguimos con una enorme diferencia respecto al agua; una España seca que es capaz de producir milagros y otra España que prefiere arrojar millones de hectómetros cúbicos al mar. Aguas sobrantes sin restar un solo litro a regantes y consumidores de esa cuenca fluvial del Ebro que atraviesa varias CC. Autónomas para desembocar en Cataluña.¿ Donde está el rigor del Estado sobre competencias en las cuencas fluviales según la Constitución española? Ahora es la hora de los lamentos, de los miedos y la penuria. No llueve, millones de hectáreas amenazadas, otros tantas sin lograr ponerse en producción. Qué gran traición a Almería y que gran perjuicio para todo el Levante español de aquella diputada/Ministra, cunera para mas detalle. Escribo todo esto cuando hay cosechas perdidas, otras perjudicadas y con un panorama inquietante para la agricultura por el manifiesto cambio climático que anuncia un aumento del calor y la sequia en toda España. Pero tocaba recordar lo ocurrido en Almería en estos últimos treinta años. Habrá que volver a las rogativas, a las procesiones suplicando lluvia porque no hay alternativa viable a aquel Plan Hidrológico Nacional. Queda el regusto del fracaso, la frustración de pequeños y grandes empresarios, el temor de los agricultores a que esta falta de soluciones les aboque a la ruina. Soluciones que han de venir forzosamente de un gran Pacto de Estado por el Agua. ¿Habrá suficiente generosidad y sentido de Estado en los dirigentes políticos actuales para apartar el agua de sus rencillas?. La grave situación de la política en Cataluña añade dificultades y no augura buenas perspectivas. Si, es difícil sobrevivir en esta tierra.

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