El engaño del ibi en almería

Pedimos que una comisión de expertos revise la fiscalidad municipal para hacerla más justa y progresiva

Los almerienses asistimos, un año más, a uno de los mayores intentos de engaño periódicos por parte del alcalde: El de la rebaja del recibo del impuesto de bienes inmuebles (IBI). ¿En qué se traduce el mismo? En que el PP sigue dando lismonas a la gente, en lugar de defender sus derechos. Ya el año pasado, el alcalde se negó a reducir el 8% del recibo a los contribuyentes a pesar de que estaba autorizado a hacerlo por parte del Gobierno. En lugar de eso, decidió conceder -como si de un acto de gracia se tratara- solo el 5% de reducción total en el recibo y, poco a poco, de modo paulatino hasta que lleguen las próximas elecciones municipales. Los socialistas no queremos bajadas irrisorias anuales, sino que reclamamos una reducción de golpe. Además, otro aspecto relevante de este tema pasa por entender que los valores catastrales oficiales podrían disminuirse aún más y, así, ajustar el IBI -y otros impuestos- a la realidad actual. Si el alcalde y su equipo de gobierno actuaran con los principios que se espera de ellos, ya habrían solicitado al Gobierno una nueva ponencia de los valores catastrales de la ciudad, tal y como hemos pedido en numerosas ocasiones. No pueden conformarse con una autorización del Gobierno para rebajar el IBI a partir de una actualización de coeficientes del valor catastral que, al ser aplicada en varios años, impide que se pueda acceder a opciones más ventajosas.

La verdad es que el discurso del PP en materia fiscal hace aguas por todos lados. Y es que, dentro del mismo IBI, también se ha aprobado la bonificación del 90% a familias numerosas con más de cinco hijos. Pero resulta que a la misma, como no se han puesto límites, se puede acoger aquella que ingrese 0 euros al mes y la que ingrese 5.000 euros.

Todo esto no hay quien lo entienda. Para acabar con este disloque, desde el PSOE queremos que una comisión de expertos revise en su totalidad la fiscalidad municipal para hacerla más justa y progresiva. Está claro que es posible una rebaja real del IBI a la mayoría -que atienda de modo especial a parados, viudos con ingresos mínimos o familias monoparentales- si se compensan por otro lado los ingresos que se pierden. Posibilidades hay muchas, como el recargo a inmuebles vacíos en manos de bancos; el incremento del IBI a solares sin uso durante años o la creación de impuestos para gravar actividades con fuerte impacto medioambiental.

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