TENÍA que llegar y llegó. Victoria justa en un sensacional partido del Almería que anoche jugó un fútbol de muchos quilates, no sólo en acciones aisladas o partes del encuentro, sino de principio a fin, algo que normalmente sólo está al alcance de los grandes equipos. Es evidente que ayudó la temprana expulsión de Diego López, pero los rojiblancos anoche tenían enfrente a todo un equipazo que hasta ayer aspiraba a ganar la liga. Un conjunto que en realidad no es un milagro del fútbol modesto, porque está presidido por Fernando Roig, una de las cien mayores fortunas de España en un ranking establecido en el 2007, por lo que no es casual que el equipo representativo de un pueblo de Castellón, rico eso sí, pueda fichar a jugadores tan poderosos.

Mención especial merece Felipe Melo. Uno de los que soñará con él toda la noche será Senna. El internacional español parecía un juguete en manos del futuro jugador de la Fiorentina. No creo que exagere, pero no le hubiera venido mal al Real Madrid o al Barça un centrocampista de su fuerza y categoría. En cuanto a la posible renovación de Emery, las reacciones provocadas por la larga espera de su decisión final se pueden radicalizar, porque si el técnico vasco se queda, pasará a ser un semidiós en Almería, pero si se va, son cada vez más los que piensan que en realidad ha estado utilizando al Almería en estas últimas fechas para revalorizarse, y ganar tiempo de cara a su objetivo final: no renovar con el Almería. Fueron chocantes las recientes declaraciones de Emery dando a entender que toda esta espera en torno a su renovación estaba quemando su figura. Todo lo contrario, señor Emery.