Barra libre

Javier / Montoya

Hemos de ir a ganar

ESTE mediodía soy uno de los convocados. A las 14:30 nos vemos las caras en el aeropuerto unas decenas de privilegiados -unos más que otros- para poner rumbo a Pamplona. Es mi primer vuelo chárter. Mi primera convocatoria esta temporada para desplazarme con el Almería. No exactamente con la UD sino, más bien, con el periódico que me brinda la oportunidad de expresarme cada semana desde hace algo más de un año.

Aunque voy en calidad de aficionado que paga religiosamente sus 350 euros, en el fondo me siento uno más entre los compañeros y amigos de la prensa, con la que empecé a coquetear hace casi 5 años y a la que nunca he dejado de pertenecer desde entonces. Para mí es un viaje de placer, que daña algo más al bolsillo que si hubiera ido a presenciar la visita del Madrid pero que me proporciona mayores incentivos.

Me motiva viajar con el Almería; compartir un fin de semana, mano a mano, con Alfonso, Gonzalo o Negredo, por un lado, y -sobre todo- con Antonio, Raúl o Víctor, por otro. Ya que mi calidad futbolística no me dio como para jugar y dedicarme al fútbol ni mi pericia periodística ha desarrollado del todo su lado más deportivo, me disfrazaré un poco de jugador, de periodista y de aficionado -tampoco cumplo la premisa de ser abonado, me quedo en seguidor, que no es poco-.

No es 7 de julio sino todo lo contrario; tampoco es San Fermín aunque casi se podría celebrar por adelantado San Francisco Javier; no iré a Pamplona con una media pero sí tengo que ir con calcetines gordos. En lo estrictamente personal sé que voy a disfrutar del viaje, por la compañía y todo lo que conlleva. Si además acompaña lo deportivo y la Unión nos hace disfrutar y gana, perfecto. Todo sumado, no tendría precio. Para todo lo demás, ya saben, el banco.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios