NI quiero guerras ni que luego otros vengan con primicias. Ayer, en el Estadio, me comentaban que había aparecido en un medio que uno de los jugadores del Blanes BS Hoteles Almería, Pascual Sánchez, había dejado el equipo. Luego vi esa información en ese medio y exponía que ayer mismo (martes) podía haber una resolución definitiva sobre el caso y que Pascual no volverá a vestir la camiseta del equipo almeriense, puesto que ya no había viajado al partido de Illescas del sábado.

Ni quiero guerras ni primicias. Lo único cierto, a día de hoy, de esas cosas que afirmaba este medio es que Pascual no viajó a Illescas por motivos personales. Y ayer no había ninguna resolución definitiva, ya que fue el lunes cuando la Directiva se reunió con el jugador, que eso sí, recibirá sanción disciplinaria, y ahora tiene tres días para presentar alegaciones.

Ni quiero guerras ni primicias. De todos los detalles de esta in formación, Almería actualidad tenía conocimiento el mismo viernes, después del entrenamiento del equipo, puesto que fue el propio Pascual quien me contó que no viajaba. Yo sabía todos los detalles, los motivos, pero preferí no publicar nada y esperar, con la certeza de que, pasado el fin de semana, el club hablaría con el jugador para tratar que las aguas volviera a su cauce, como así sucedió. Esperar para no errar publicando una información que no es cierta a día de hoy.

Ni quiero guerras ni primicias. Pascual no está fuera del club. Sigue entrenando, con el equipo junior masculino a la espera de que se resuelva su expediente. Este viernes no será convocado para el último partido de la liga regular en el Moisés Ruiz frente al WTC Cornellá, pero sí estará, si el expediente no va más allá de una sanción, en el cruce del Play-Off.

Ni quiero guerras ni primicias. Lo que digo es lo que hay y es de primera mano. Porque Pascual, antes que jugador del Blanes BS Hoteles, es mi primo.