EL partido de hoy es muy peligroso para el Almería, puesto que se mide a su verdugo de esta temporada. Ha jugado tres partidos contra el equipo valenciano y ha perdido dos y empatado uno, con lo que no consiguió ningún punto en su encuentro liguero y quedó eliminado en el torneo del K.O. Además, si nos fijamos, los tres encuentros anteriores entre ambos tuvieron lugar en los dos primeros tercios de lo que va de temporada, en los que el Levante consiguió peores resultados que en este último. Aún en tales condiciones, ganó por partida doble al Almería. De hecho, el conjunto rojiblanco fue la única víctima del escaso o nulo acierto levantinista, que en los primeros catorce partidos sólo ganó los dos frente a los jugadores de Emery, a los que parece que le han tomado bastante bien la medida. Así pues, ahora que ha conseguido mejores resultados, aunque no brillantes, y anda mostrando mejor cara aun cuando pierde, quizás se lo ponga todavía más difícil a un Almería que no puede dormirse en los laureles, algo que está haciendo tras la magnífica racha de comienzos de segunda vuelta. Ha conseguido tan sólo tres puntos de los últimos quince posibles, y se estima que este año hay que conseguir 45 para conseguir la salvación que está más cara que en años anteriores. Al ritmo de los últimos cinco partidos no se alcanzaría tal cantidad de puntos. Calidad hay de sobra en la plantilla rojiblanca para superar este mal momento, pero tiene hoy mal rival para empezar a reaccionar, porque a pesar de la situación crítica del conjunto granota, tanto deportiva como económicamente, e incluso de la superioridad del Almería sobre éste, no deja de ser nuestro equipo maldito.