MUCHOS piensan que el próximo mes de mayo, cuando concluya la temporada, un buen número de clubes se echarán encima de los jugadores del Almería, y dejarán el vestuario hecho un solar.

Puede que sea así, o puede que no. Se manejan nombres como el de Emery, Diego Alves, Carlos García, Mane, Melo, Corona, Negredo, y puede que algún otro. Pero llegado el caso de que ese interés se concrete en ofertas reales, no serán más de 3 o 4 los jugadores que se irán. El Villarreal quiere a Mané para competir con Capdevila, pero no está dispuesto a pagar más de 3 millones. Una cantidad muy baja para el potencial del futbolista que, por otra parte, podría ver cortada su proyección al luchar por la titularidad con el lateral titular de la selección. El Madrid quiere a Negredo, sobre el que tiene un derecho de recompra por solo 4 millones, pero su idea sería utilizarlo como moneda de cambio.

El Espanyol tiene una opción sobre Carlos García que debe hacer efectiva antes de finalizar la temporada puesto que, en caso contrario, se dispararía su cláusula. Quizá los casos de Melo, fichado por la Fiorentina, y Diego Alves, con un buen cartel internacional, puedan ser los más claros. El resto, está por ver. Un futbolista de la actual plantilla ha manifestado en su círculo más próximo que, tras el año que ha hecho el Almería, el ambiente entre la afición, y las condiciones de vida en la ciudad, difícilmente pueden ser atractivos muchos de los destinos que le pueden proponer. Señores, los éxitos de la actual temporada son un escaparte peligroso pero, a veces, y eso se valora mucho, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.