Una oportunidad para decir y hacer desde Andalucía

En este nuevo curso, desde la unidad política, deben salir adelante cuestiones en nuestra comunidad para dar ejemplo al resto del país

Los acontecimientos que se están produciendo en Cataluña suponen un claro desafío al orden constitucional y al conjunto de las leyes que rigen la convivencia en nuestro país y desde Andalucía debe mantenerse el mensaje contrario a todo discurso que vaya en esa línea. Pero, además, las instituciones andaluzas deben dar ejemplo de unidad y de cohesión frente a quienes hacen de la ruptura un modo de fragmentar el sistema que todos los españoles, legítima y democráticamente, nos hemos dado. Comienza un nuevo curso político en Andalucía coincidiendo con este clima de tensión que han generado quienes se sitúan fuera de la legalidad. Por encima de matices y de diferencias políticas, lo primero que hay que pedir a los partidos políticos representados en la Cámara andaluza es un mínimo de unidad en esta cuestión. Pero no sólo de la cuestión catalana, siendo de vital importancia para todo el país, puede vivir el Parlamento andaluz. En Andalucía tenemos muchos otros problemas que nos afectan en el día a día. Uno de ellos, hasta cierto punto vinculado al anterior, es el mapa financiero. Aún seguimos debatiendo cómo ha de quedar el reparto entre comunidades y sólo una postura unitaria, firme y seria, a la vez que solidaria, puede contribuir a que se cierre ese capítulo de una vez. Y ahí, Andalucía no quiere ser más que nadie, sino tan sólo recibir lo que por población le corresponde. Seguir discutiendo por este asunto en momentos como el actual resulta casi ocioso. El nuevo curso encara la parte final de la legislatura y eso debería contribuir a que muchas de las asignaturas pendientes en Andalucía se resolviesen. La negociación de la reforma del impuesto de Sucesiones es una de ellas, pero también serían necesarias otras medidas encaminadas a la mejora de cuestiones que han sido muy criticadas estos años, como las referentes a Educación y Sanidad. Nuestra comunidad debe aspirar a ser ejemplo de unidad política frente a otros territorios porque esa ha sido siempre su seña de identidad. Quienes dan oxígeno con posturas ambiguas a los que se sitúan al margen de la legalidad, caso de Podemos en sus diferentes facciones, han de encontrarse enfrente a los partidos políticos que defienden unas normas básicas de convivencia. Conviene dejar muy clara esa unidad en el Parlamento andaluz, reflejo de lo que una amplia mayoría de los españoles quieren. Estamos ante un momento trascendental en España y desde Andalucía es mucho lo que hay que decir pero, sobre todo, mucho lo que hay que hacer.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios