Mucho puerto para este tren

La conexión Algeciras-Bobadilla es el único tramo de la red transeuropea incluido en los corredores Atlántico y Mediterráneo

Alrededor de 400 empresarios implicados en el desarrollo del Corredor Mediterráneo se darán hoy cita en el Campo de Gibraltar para reclamar con una sola voz la reforma en profundidad del tramo ferroviario Algeciras-Bobadilla, un punto clave en el mapa de las infraestructuras del transporte de Andalucía y de España, pero que durante décadas ha quedado en el olvido. Inaugurado en 1892 por empresarios británicos interesados en conectar el Peñón con el resto de Europa mediante tren, hay 176 kilómetros pendientes de que se renueve su trazado para suprimir las curvas y rampas actuales, se electrifiquen a fin de que puedan circular convoyes más largos y competitivos y se doten de vías de doble sentido de ancho internacional. Con ello se lograría reducir unos tiempos de transporte lentísimos que actualmente lastran el desarrollo del primer puerto de España, tanto en el transporte de pasajeros como de mercancías, con un trasiego superior a los cien millones de toneladas en los ejercicios de 2016 y 2017. El futuro de los muelles algecireños queda comprometido por un tren cuya modernización es también importantísima para la distribución de productos de la empresas del Campo de Gibraltar, donde se ubica uno de los polos químicos y metalúrgicos más importantes de España. No hay que olvidar tampoco el impacto positivo en el medio ambiente que supondría desviar gran parte del actual tráfico de camiones desde las carreteras al ferrocarril, dado que se reduciría enormemente la huella de carbono, objetivo marcado por la Unión Europea (UE) a través del desarrollo de la red ferroviaria. De hecho, el tramo Algeciras-Bobadilla es el único común entre los dos ramales del Corredor Mediterráneo litoral y el del Atlántico, lo que da idea de su carácter esencial para la UE.

Los planes del Gobierno de la nación, expuestos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año, ponen lamentablemente de relieve su escasa sensibilidad con ese proyecto. Hasta hace bien poco había prevista una inversión total para este tramo de 1.300 millones de euros, pero se ha pasado a una de sólo 350 millones. Y, de ésos, únicamente hay consignados 31,8 en el presente ejercicio. La razón es que el diseño final aprobado por el Ministerio de Fomento conserva el mismo trazado actual, una sola vía para ambos sentidos y deja la electrificación en espera. Tan sólo habrá dinero para renovar los raíles actuales y sumarles un tercero para que puedan circular trenes de ancho ibérico e internacional. No puede ser más acertado el lema de la campaña, Mucho puerto para tan poco tren.

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