Artistas...son muchos quienes, en esta misma provincia, son, se sienten, intentan obtener el dichoso "título" de artista o, en el peor de los casos, aguantan el inesperado y patético chaparrón por parte de un batiburrillo de presuntos y curiosos eruditos artístico-culturales (o más bien pseudo-eruditos), que no tienen otro asunto más importante que hacer que el de promover críticas totalmente destructivas a sus congéneres...pero este punto ya se tocó en un artículo anterior con aquella denominación, no sé si aún recordarán, la "empatía artística".
En esta ocasión, me gustaría invitarles e incitarles a una nueva reflexión que emana precisamente de la considerable ausencia asentada desde hace tantos años en nuestra espléndida y soleada tierra almeriense (que ya no solo de cine)...y me refiero a la falta de invención e innovación real en tan variado e ilimitado mundo del arte.
Ayer mismamente, leía un artículo referente al gran maestro literario Francisco Villaespesa Martín, quedando un tanto "rumiante" al digerir unas referencias concretas que hacían alusión directa, y en términos generales, al momento y al estancamiento creativo.
Y es que en nuestra tierra, como en todo lugar, existen los artistas y los creadores artísticos (pudiendo ir perfectamente solapados, claro), cobrando especial relevancia estos últimos, ya que se convierten a lo largo del tiempo en un eje cultural totalmente vertebral, siempre y cuando exista una buena apertura representativa que brinde con ellos con vistas a un futuro nuevo e incierto.
La figura del creador artístico permite nutrir de modo prospectivo el marco artístico-cultural-histórico, puesto que es la que puede ingeniar nuevos universos...nuevas fórmulas...nuevas dimensiones...nuevas ecuaciones que dirijan todos sus sentidos hacia lo novedoso, transformado, inexplorado, sorpresivo, incógnito y desconocido.
Por nada en el mundo debemos desterrar aquellos platós artísticos pasados que tanto han nutrido a nuestra brillante historia porque, aparte, gracias a los mismos podemos seguir evolucionando...pero, en efecto, el arte no debe estancarse o paralizarse jamás, debe seguir su ciclo transformador. Es importantísimo transmitir este punto crucial, tanto a nuestros representantes políticos como a los culturales, y a los artistas como a los mismos ciudadanos.
Si no dejamos de recrear y pensar de forma redundante y obsesiva en el "Western" y en aquellas carismáticas figuras de los años 50, 60 o 70, y así en todo momento por los siglos de los siglos, y por poner un ejemplo básico, jamás evolucionaremos.
Como hemos dicho, no debemos defenestrar lo pasado, ni lo presente, pero sí hacer cierto hueco a aquellas mentes pensantes que, seguro, enriquecerán y transmitirán auténtico colorido actualizado a tanto "Blanco y Negro Mix".
En Almería, vivimos una intensa neo-etapa en diversos sectores, pero en gran medida queda maquillada y lastrada por esa tonalidad aparentemente rígida, altamente tradicionalista, conservadora e inmutable.
Es en este tipo de figuras indagadoras, exploradoras e inventoras, donde están las verdaderas claves para salir de bucles y progresar de verdad.
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