Los tratados

Desde la invasión de Argelia por Francia en el 1830, África es codiciada por las Potencias Industriales de Europa. Se organizan conferencias y tratados que regulen las ambiciones territoriales y las relaciones diplomáticas de cada Potencia con Marruecos. En la Conferencia de Madrid, del 03 /07 1880, asisten Jules Grevy Presidente de la República de Francia; el Presidente de USA Rutherford B Hayes; el Emperador de Alemania y Rey de Prusia Guillermo I, el Emperador de Austria Francisco Jose I; el; Rey de Bélgica Leopoldo II; el Rey de Dinamarca Cristiano IX; el Rey de Portugal Luis I, el Rey de Italia Humberto I; el Rey de Holanda Guillermo III, la Reina Victoria de Inglaterra e Irlanda; el Rey de Suecia y Noruega Oscar II; el Rey de España Alfonso XII; el Sultán de Marruecos Hassan Iº Este Convenio firmado en Madrid, debía sacar Marruecos de su aislamiento diplomático y comercial, imponíendole las reglas del Comercio Internacional a través de acuerdos bilaterales que posteriormente firmaría. Gradualmente las potencias endeudaron Marruecos, lo que le hizo perd)er su soberanía conduciéndolo al sometimiento. En el 1902, el gigante de la Banca, (precursor de la actual BNP Paribas) : « Comptoir National d'Escompte de Paris (CNEP) », respaldado por el Banco de Paris y de los Países-Bajos, invierte en Marruecos. Esta intrusión de las financieras cambió totalmente el tejido económico de Marruecos, de gestionado con conceptos paternalistas, pàsan a los mecanismos Financieros y conceptos contables europeos impuestos por estos Bancos en Marruecos, se apoderan de toda su economía, creando en el 1912l la « Compagnie Générale du Maroc » El problema para las Potencias fue la estructura social del país ya que el territorio estaba dividido entre numerosas tribus que reconocían el Sultán como autoridad espiritual y guía, sus orientaciones económicas podían ser interpretadas por cada uno de los Jefes de Tribu (Caïd o Jeque) lo que obligaba a las Potencias a negociar con los Jefes de cada tribu asentada en el territorio sobre el cual una Sociedad europea deseaba instalarse y esto, mismo si tuviese la autorización previa del Sultán. Con el tratado de Algeciras del 1906, las Potencias firmantes del Convenio de Madrid ponen Marruecos definitivamente bajo su tutela y el Sultán es relegado a un plan representativo espiritual y de velar en mantener sometidas las diferentes tribus, para garantizar los intereses de las Compañías extranjeras asentadas en Marruecos, a fin de explotar los recursos mineros, los puertos y los intercambios financieros en el país. El Sultán es halagado por los diferentes Gobiernos que lo agasajan para darle ante su pueblo una importancia que le permita imponer las decisiones de las Compañías. El desconocimiento de la cultura Bereber de las tribus del Rif, dará lugar a un duro despertar. No fue una garantía el Acuerdo firmado por Muley Mohame y la Compañía Española de las Minas del Rif, para explotar los minerales y ocupar parte de las tierras para poder construir un ferrocarril que transportara el mineral a Melilla, esto fue la causa de una guerra. En el 1908 las tribus del entorno de Melilla se levantan y Antonio Maura que dirigía el país bajo Alfonso XIII decidía el 10 /07/ 1909 movilizar 3 brigadas mixtas de militares cazadores de montaña e infantería, más apoyo de caballería, un total de unos 20Mil hombres en su mayoría reservistas. La mayoría de los reservistas eran hombres casados y ya con hijos, podían ser exentos de movilización si pagaban 6Mil Pesetas al Estado, suma exorbitante entonces para un trabajador. La emoción era grande ya que se conocía que unos 1200 Reservistas recientemente enviados y catalanes en su mayoría habían sido masacrados por la tribu de los Iqueriyens. Las esposas de los reservistas y los Anarco-Sindicalistas bloquearon el puerto de Barcelona para impedir el embarque de los reservistas previstos de enviar en refuerzo a Melilla. Empieza la semana trágica de Barcelona,