El pueblo de Mojácar cerró ayer su fiestas conmemorando la Reconquista  con un espectacular desfile en el que participaron más de 1.600 personas. Desde las 18:30 las tropas de Moros y Cristianos tomaron las calles para rememorar el momento más emblemático de estas fiestas en la pugna de ambos bandos por la localidad. Un espectáculo en el que se volcaron todos los mojaqueros, pero que también contó con una afluencia masiva de visitantes llegados de todos los lugares de la provincia, del país y también de otros lugares del mundo, aprovechando su estancia en este paraíso del Levante Almeriense. El clima que se volvió a respirar este día está marcado por la emoción, ya que se pone en liza la tradición, esa que evoca el pasado de los vecinos. Desde primera hora de la tarde ya se podía ver a muchos que, previsores, fueron tomando sus puestos para ver la comitiva de la mejor manera, sin perder detalle, especialmente en la Plaza Nueva, donde el bando Cristiano con sus cisneros, templarios, bandoleros (capitanía); y el moro, con sus viejos, tuareg, moriscos ali ole y Aljama Mudéjar, llevan a cabo una gran exhibición donde se rememora la Reconquista  ataviados con sus trajes de gala. Pólvora, colorido, música, los aguadores refrescando para combatir el calor... y en definitiva un cocktail que volvió a no dejar indiferente a nadie y que convierten a la festividad mojaquera, y en especial a este desfile final, en uno de los más vistosos e importantes de la provincia, pero también de la región. Los caballos son también protagonistas durante un desfile que se remonta al año 1988, cuando desfilaron dos comparsas Moras. El objetivo era conmemorar el quinto centenario de la reconquista  de Mojácar y tal fue la acogida entre los mojaqueros, que la fiesta terminó por implantarse. Al paso de la comitiva hubo algún espontáneo que se unía a bailar con los miembros de las kábilas y agrupaciones, lo que despertaba la ovación de una multitud entusiasmada. De nuevo, nada fue al azar. Los minuciosos trajes de gala, la música y en definitiva el espectáculo, hicieron un año más disfrutar a Mojácar de un día grande. El gran desfile acapara cada vez más atención, como así lo corrobora un creciente número de visitantes en cada edición. Todo salió a pedir de boca, a la perfección, en su sitio. Y los participantes solo se dedicaron a disfrutar de una jornada que a buen seguro permanecerá en su recuerdo. Desde hoy mismo el Ayuntamiento y las agrupaciones de Moros y Cristianos preparan la edición de 2018, siempre con el reto de seguir mejorando lo inmejorable. Lo que es seguro es que serán más las personas que acudan a este bello municipio levantino para vivir una experiencia única.