El Ejido

El Ayuntamiento ultima un borrador para favorecer el "buen gusto" en Almerimar

  • La ordenanza definitiva sobre la estética deseada para este núcleo costero podría estar definida en el próximo verano

Vista aérea de Almerimar,  núcleo costero de El Ejido.

Vista aérea de Almerimar, núcleo costero de El Ejido. / d. a.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de El Ejido lleva varios meses trabajando en el borrador de una nueva ordenanza, que podría estar listo este mismo mes de febrero, con el objetivo de dotar al núcleo de Almerimar de unas normas estéticas a la hora de desarrollar futuros suelos y levantar nuevas urbanizaciones.

El asunto salió a relucir esta semana en el Pleno ordinario donde se aprobaba una innovación no estructurante para el desarrollo de una construcción ya en marcha. El alcalde ejidense, Francisco Góngora (PP), defendió esa futura ordenanza ante una oposición que se mostró algo escéptica a la hora de implantar unas normas estéticas para un núcleo que comenzó a desarrollarse hace ya cuatro décadas.

En este sentido, Góngora reconoció que "se podría haber hecho antes" pero, a la vez, subrayó que "la mayoría de los planeamientos no fija condiciones estéticas sino que quedan a decisión del promotor de la obra". En cualquier caso, el regidor ejidense insistió en que "hay que cuidar el paisaje urbano y, por ello, buscar una estética", que es el objetivo final de esta futura ordenanza. Góngora apuntó que la intención municipal es que, tras someterse a debate con el resto de la corporación, este documento pueda estar definido antes del próximo verano.

Durante su intervención, Francisco Góngora manifestó que, en su opinión, "sí se puede definir lo que es de bueno gusto y lo que es de mal gusto" en materia urbanística. Por ello, apostó por redactar una normativa que permita "recuperar el origen de Almerimar" y, así, defendió la propuesta que realizó en su momento el arquitecto Julián Laguna, quien se encargó de las primeras urbanizaciones de este núcleo costero.

En definitiva, Góngora afirmó que se dará "flexibilidad" a la vez que se regulará para evitar "errores urbanístico, de mala calidad estética o con materiales que no son apropiados para una zona turística como esta".

Esta futura ordenanza estética no realizará cambio alguno sobre la altura, la densidad, la edificabilidad, las ratios de zonas verdes o los porcentajes de ocupación.

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