El campo ejidense está preparado para dar un paso más en el control biológico. Este miércoles, la corporación municipal aprobó por unanimidad, en el Pleno, la nueva Ordenanza Municipal de Ordenación de Invernaderos y su Entorno. Entre las novedades que ofrece el documento, está la exigencia de disponer, en el exterior de las explotaciones agrícolas, las conocidas como 'infraestructuras verdes' o 'setos verdes', en una superficie de un 1 % del total de la explotación, que computa dentro del 15 % de espacios libres, y que se puede ubicar bien en el perímetro o en una zona concreta, con plantas autóctonas fácilmente adaptables al clima local.

De esta medida, quedarán exentos aquellos invernaderos de superficie inferior a la necesaria para obtener una UTA (unidad de trabajo agrario, correspondiente a 1.920 h/año), variable según los cultivos, pero que se establece entorno a 7.500 metros cuadrados.

La finalidad es que las plantaciones de especies vegetales autóctonas como el romero, tomillo, hinojo o esparto, ofrezcan una floración escalonada capaz de ofrecer recursos alimenticios y refugio a la fauna auxiliar beneficiosa durante todo el año. Las experiencias científicas y ensayos técnicos llevados a cabo demuestran la relación existente entre la presencia de vegetación autóctona en el exterior de los invernaderos y la eficiencia del control biológico.

En definitiva, el documento se ha adaptado a la normativa vigente y es que, en él, se normalizan aspectos tan importantes para la sostenibilidad del campo como son: la gestión de los restos vegetales, la disciplina en torno a este tipo de suelo, las medidas cautelares de paralización de construcción de invernaderos o los sistemas de recogida de pluviales.

El concejal de Agricultura, Manuel Gómez, explicó que con esta ordenanza "plasmamos en un documento el entorno agrario que queremos tener para nuestro municipio, teniendo en cuenta la vinculación entre el futuro de la agricultura y el control biológico". A su juicio, "la ordenanza tiene que ser un ejemplo de compromiso con el futuro con la implantación de medidas adaptadas a nuestras necesidades reales".

En esta misma línea, el alcalde ejidense, Francisco Góngora incidió en el hecho de que "fomentamos la lucha biológica, hacemos nuestra agricultura más sostenible y competitiva al ir en la línea de los objetivos que marca Europa y las propias exigencias de los mercados internacionales".

El documento, por otra parte, regula y detalla también las características que deben de tener los sistemas de recogida de pluviales de las explotaciones agrarias para mitigar y solucionar los problemas de impermeabilidad e inundaciones que sufre el municipio al establecer la obligatoriedad de dotar a las fincas de sistemas de recogida que absorban un volumen de agua de 35 l/metros cuadrados.