El núcleo ejidense de Balerma fue en la mañana de ayer escenario de una llamativa operación policial conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, que desarticuló una banda relacionada con el crimen organizado. Según confirmó la Guardia Civil, la operación, desarrollada bajo secreto de actuaciones, no tiene relación con el terrorismo. Participaron una treintena de agentes y fueron detenidas tres personas de origen marroquí: un matrimonio de en torno a 45 años y una tercera persona, más joven y quien según los vecinos convivía con la pareja y tiene relación de parentesco. El matrimonio tiene al menos dos hijos menores.

El movimiento comenzó pronto en la calle Princesa Sofía de Balerma, una de las vías más transitadas del núcleo ejidense. El detenido de más edad acudió como cada mañana a llevar a sus hijos al colegio y cuando regresó a la vivienda en la que residía, en el número 36 de esta vía, y que presuntamente está ocupada ilegalmente por esta familia desde hace años según algunos vecinos, se desencadenó la operación. Un importante número de agentes dio cobertura en la calle a los encargados de entrar en la vivienda y detener a los sosprechosos. La espectacularidad del operativo provocó la curiosidad de numerosos vecinos, que se agolparon para seguir el desarrollo de los acontecimientos mientras se producía al exhaustivo registro del piso, que se demoró durante casi dos horas. Entre los congregados surgió el rumor de que podría tratarse de una operación anti yihadista, algo que fue descartado posteriormente por las autoridades.

Numerosos vecinos se agolparon en la zona, muchos con el temor de que fueran terroristas

Participaron en el operativo agentes del GOIT (Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas) de la Policía Nacional, a los que se vio acceder a la vivienda con distintas herramientas. Agentes de la Policía Judicial abandonaron el lugar con varias cajas precintadas, justo antes de que los tres detenidos salieran del portal y fueran introducidos en un furgón. Otro de los agentes salió de la vivienda con un arma larga introducida en su funda, y que presuntamente fue requisada durante el registro.

Los agentes requirieron de los servicios de una grúa, que se llevó un vehículo aparcado en esta calle de Balerma y que presuntamente tiene relación con los detenidos. De igual forma, también trabajó en el operativo un efectivo de la unidad canina. Los agentes realizaron un registro con el perro, especialista en la detección de sustancias prohibidas, en otro vehículo aparcado justo enfrente de la vivienda y que finalmente se demostró que nada tenía que ver con los detenidos.

Según pudo conocer este diario, los agentes llevaban varios meses detrás de la desarticulación de esta presunta organización criminal, que estaría relacionada con el narcotráfico, si bien este extremo no fue confirmado por las autoridades debido al secreto de las actuaciones.