Níjar

Denuncian suciedad y malos olores en el Castillo de San Pedro

  • El PP exige a la Junta que cumpla con la legalidad para que los almerienses puedan disfrutar de la Cala

Panorámica de la Cala de San  Pedro y el castillo de la polémica.

Panorámica de la Cala de San Pedro y el castillo de la polémica. / diario de Almería

El Parlamentario andaluz del Partido Popular de Almería, Amós García, denunció ayer en rueda de prensa el estado de "abandono, deterioro, suciedad y peligro, tanto para la salud pública como para la integridad de las personas", en que se encuentra la Cala de San Pedro y su castillo, monumento de siglo XVI y paraje reconocido por su valor histórico, paisajístico y natural a nivel internacional, y ha exigido a la Junta de Andalucía que cumpla con la legalidad para que todos los almerienses y los turistas que nos visitan puedan disfrutar de este entorno "en unas condiciones dignas".

Según ha afirmado García Hueso la situación actual es "incompatible" con la identidad del parque y con el desarrollo de la economía de la zona ya que limita el acceso a un solo sector del turismo debido a las malas condiciones de salubridad e inseguridad que ofrece.

Además, ha denunciado que en la actualidad gran parte del castillo se encuentra derruido, ha perdido la torre, el interior y la pared oeste, encontrándose las ruinas que aún se mantienen en pie en riesgo de derrumbe con el peligro que supone para las personas que por allí transitan.

Lo triste de esta situación de ruina es según el parlamentario del PP "que se podía haber evitado si la Administración competente, en este caso la Junta de Andalucía, hubiera actuado, no solo por tener las competencias sino también como propietaria, porque los derrumbes en el castillo de San Pedro se han producido siendo la Junta de Andalucía propietaria del inmueble, adjudicándose la propiedad a través de un derecho de retracto contra el legítimo propietario que tardó seis años en recuperarlo.

"Fue precisamente en este periodo de tiempo, en el que estuvo el castillo bajo la propiedad de la Junta, cuando se produjeron los derrumbes y supuso la condena a la ruina de este monumento del S XVI, por actuaciones que se venían denunciando por el propietario legal desde el año 2001, antes de que le arrebatara la Junta la propiedad, como son las continuas extracciones de piedras del castillo de su base para la construcción de habitáculos ilegales, denunciados de forma continua ante la Junta de Andalucía sin una respuesta efectiva y que ha provocado el estado de ruina del castillo que supone un peligro para los visitantes, y un desagradable estado de suciedad, así como una imagen de invasión de espacio público que ha modificado incluso la orografía del terreno por la retirada de plantas autóctonas para la construcción de refugios, hogueras, basuras, malos olores y excrementos sin control , con el peligro para la salud pública y la mala imagen para el turismo que por una falta de conservación adecuada no pueden disfrutarlo como lo que realmente es, un parque natural", ha manifestado.

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