Sobre la mesa de trabajo bobinas de hilo de muchos colores, tijeras, cierres y fornituras, cremalleras, agujas, botones... en definitiva un sinfín de accesorios de costura. No falta una máquina de coser ni tampoco libretas y papel de patronaje. Alrededor de esta mesa, un grupo de mujeres de San Isidro, con edades y perfiles muy variados, pero todas ellas unidas por un mismo fin, su pasión a la costura.

A todas ellas les mueve sentarse a coser el hecho de poder hacer diferentes prendas por ellas mismas o el poder customizar esa falda, camisa o paltalón que tienen colgada en el armario, pero sobre todo cosen (a mano o a máquina) por satisfacción personal de hacer algo con sus propias manos.

Estas aprendices de costurera de las que hablamos forman parte del taller de corte y confección que ha puesto en marcha la Asociación AMUSI, que es "una de las asociaciones más antiguas del municipio y de las más activas también", según afirma María Caballero Chamorro, vicepresidenta de este colectivo con sede en San Isidro que cuenta en la actualidad con un centenar de socias.

Carmen Lacasa es la encargada de guiar a las aprendices, que poco a poco -siempre con paciencia y muchas ganas- afrontan la tarea de confeccionar sus propias prendas y a arreglar otras. Y es que el fin del taller es aprender a defenderse con la aguja y el hilo, aprender a utilizar la máquina de coser y poder confeccionar sus propias prendas.

"Me siento muy orgullosa y feliz de los enormes avances que han conseguido en este tiempo mis alumnas, pero sobretodo del entusiasmo, compañerismo y el buen humor que siempre ha estado presente en este taller, en el que hemos cosido mucho, pero nos hemos reído aún más, y eso también es muy importante", ha declarado.

En la actualidad, a este taller de costura que se imparte en la sede de la Asociación de Mujeres de San Isidro asisten veinte mujeres. El taller se ha dividido en tres grupos y se imparte tres días a la semana. Las clases tienen una duración de dos horas cada día.

Según ha explicado Carmen Lacasa: "En este taller se abordan desde los aspectos básicos de la costura, es el caso de cómo coser un botón o arreglar pequeños desperfectos de alguna prensa, hasta aspectos más técnicos para confecciones más elaboradas".

La actividad lleva ya varios años funcionando con éxito y según ha recordado la monitora la idea surgió durante la celebración de una Asamblea de la Asociación de Mujeres Unidas de San Isidro en la que "se comentó que sería interesante realizar un Taller de Costura para las mujeres". "Como yo tenía formación y experiencia en patronaje, corte y confección -ha añadido Lacasa- se me propuso poner en marcha el proyecto y llevarlo a cabo y así ha sido hasta el día de hoy".

Año tras año, la actividad cuelga el cartel de completo y es que como explica la monitora "desde hace varios años ha habido un gran aumento en la demanda de este tipo de actividad. En nuestro caso, la mayoría de las usuarias del taller cosen por ocio porque les apasiona la costura, mientras que otras asisten porque necesitan ocupar las manos para despejar la cabeza, en definitiva, relajarse y evadirse".

Pero sea cual sea su motivación Carmen Lacasa les recuerda a sus alumnas -consejo extrapolable a cualquier otra aficionada a la costura- que "sólo la práctica, el ensayo y error, junto a la constancia y el querer verdaderamente hacer algo bonito, son las herramientas para lograrlo".