mojácar

La paralización del paseo marítimo es fruto del "cúmulo de despropósitos" de la alcaldesa

  • El PSOE señala que hay una "oportunidad" para que Medio Ambiente redacte un nuevo proyecto

El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Mojácar, Manolo Zamora, considera que el retraso anunciado por el equipo de Gobierno del PP de las obras del paseo marítimo es fruto del "cúmulo de despropósitos y de la torpeza de una alcaldesa que ha querido entrar como un elefante en una cacharerría ­-en esta segunda fase de las obras- arrasando con todo lo que hubiera por delante, incluidos los chiringuitos que tanto empleo generan gracias a su atractivo turístico".

Así mismo, el portavoz socialista, ha acusado a la alcaldesa, Rosa María Cano, de "falta de diálogo" con estos empresarios, una advertencia que ya le hizo el Partido Socialista y que ha provocado la indignación entre los comerciantes. "Quizás el problema que ha tenido la alcaldesa es el síndrome del sillón del que se ha contagiado por llevar 30 años en el Ayuntamiento sin conocer lo que es tener que ganarse el pan por cuenta ajena o propia", ha criticado Zamora, quien asegura que "los comerciantes han hecho algo lógico al defender sus intereses y, para ello, han hecho ver al Ministerio de Medio Ambiente la caducidad del proyecto al haber transcurrido los plazos establecidos entre la publicación para someterse a información pública y su aprobación definitiva".

A pesar de esta situación, los socialistas aseguran que esta paralización puede ser una "oportunidad" para el Ministerio de Medio Ambiente de "dejar de seguir las instrucciones de una alcaldesa autoritaria y escuchar a los afectados. De este modo, insiste Zamora, "se podría redactar un nuevo proyecto consensuado con los comerciantes, que adapte el trazado a la singularidad de los chiringuitos y aumente el número de plazas de aparcamiento que necesitan los negocios hoteleros de esa zona".

"Sólo mediante el diálogo se conseguirá que esta infraestructura vital para el municipio continúe adelante sin que afecte a negocios, a ciudadanos que pierdan su empleo o al propio Ayuntamiento que tendrá que afrontar indemnizaciones millonarias por culpa de una alcaldesa que posee el síndrome del sillón", sentencia Zamora.

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