"La participación y la armonía han sido protagonistas, una vez más, en estos tres días festivos con los que la Villa de Vícar ha homenajeado a su Cristo de la Salud", con estas palabras ha iniciado el alcalde vicario, Antonio Bonilla, su balance de los festejos que durante el pasado fin de semana han puesto prácticamente el punto final a las celebraciones patronales en el municipio, a falta tan solo de las fiestas de Cortijo El Llano, que tendrán lugar este próximo fin de semana y de la romería de El Cosario, el 1 de octubre.

Antonio Bonilla ha destacada el buen ambiente que han presidido estos festejos, con la Plaza del Barranquillo como punto de encuentro vecinal, y la alta participación "como prueba de la buena vecindad y la convivencia de que hacen gala los vecinos y que ha premiado el gran trabajo realizado por la Comisión de Fiestas y la Concejalía de Festejos". Un año más la Plaza del Barranquillo se ha visto muy concurrida, desde el chupinazo al castillo de fuegos artificiales que cerró la última de las veladas de baile y con ella los festejos, dando ocasión a los vecinos y visitantes de compartir y disfrutar de grandes momentos.

La buena acogida vecinal a los diferentes actos programados ha sido la nota destacada a lo largo de las tres jornadas de celebraciones, en las que han jugado un papel destacado la procesión, la feria del mediodía y las veladas nocturnas.

También ha destacado el alcalde, la buena acogida del concierto ofrecido por el grupo Frecuencia Modulada, que ofreció un repertorio de versiones de temas de la época dorada del Pop y el Rock, como previa a los festejos, junto a la presentación de los clubes deportivos vicarios para la nueva temporada y la disputa del torneo de fútbol sala Superprestigio.

Entre los actos estelares, el desfile de carrozas, en la primera jornada, que tuvo un claro protagonismo infantil, al igual que la Fiesta de la espuma, juegos y tracas. Tampoco han faltado la cita a las carreras de cintas en bicicleta y los juegos de Pipotes, así como actuaciones de pasayos.

Las verbenas volvieron a ser actos principales de los festejos. Este año han estado amenizadas por las orquestas Azul Mediterráneo, Kaos 57 y Júpiter, que cada noche fueron las encargadas de poner la música en directo hasta bien entrada la noche.

Como colofón la procesión en la que los vicarios acompañaron, en la tarde del domingo, la imagen del Cristo de la Salud, en su recorrido por las calles de la villa, acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de Vícar.