El complejo hospitalario universitario de Granada ha puesto en marcha una unidad provincial de linfomas, de los que cada año se diagnostican en la provincia entre 100 y 250 casos nuevos. Manuel Jurado Chacón es jefe del Servicio de Hematología y director de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología del Complejo Hospitalario Universitario de Granada. Según explica, el objetivo es propiciar un abordaje integral de esta patología se. Para ello, se ha creado un grupo multidisciplinar de profesionales compuesto por hematólogos, patólogos, radiólogos, cirujanos, enfermería especializada, internistas, psicólogos y farmacéuticos, entre otros, con el fin de mejorar la asistencia de los pacientes con linfomas. "Hemos tenido que convencer a determinados profesionales para orientar parte de su esfuerzo al cuidado de estos pacientes", afirma el especialista.

Además, Jurado Chacón indica que "la creación de unidades especializadas puede favorecer la creación de registros que permitan hacer una radiografía de la enfermedad en nuestra provincia". En este sentido, también ayuda a la realización de labores de investigación y ensayos clínicos. "Se trata de homogeneizar la atención y eso siempre revierte en positivo", afirma. Del mismo modo, se organizan sesiones anatomoclínicas para tratar casos más complejos entre distintos especialistas.

Existen muchos tipos de linfomas. Los más prevalentes son el linfoma b difuso de células grandes y linfomas b foliculares. En menor medida, se dan el linfoma hodking y linfomas T. Según explica el especialista, el abordaje de la enfermedad y las posibilidades terapéuticas han avanzado mucho en la última década. "Las técnicas diagnósticas en los últimos 5 años se han vuelto mucho más precisas y definen mejor las entidades clínico patológicas", indica. En este sentido, subraya la incorporación de la tecnología de secuenciación masiva que permite determinar cuáles son las mutaciones que están detrás de la génesis de la enfermedad. "Esto, junto a otras variables clinicobiológicas nos ayuda a determinar el nivel de riesgo de los pacientes. Permite adaptar los tratamientos de los que disponemos al perfil del paciente", explica. La quimio-inmunoterapia es el tratamiento estándar; pero la llegada de nuevos tratamientos que actúan en los mecanismos de señalización alterados en la célula tumoral está mejorando el abordaje de la enfermedad. "Estos tratamientos, dirigidos y específicos, que actúan sobre la diana molecular, se van imponiendo en las estrategias terapéuticas", afirma Jurado. En la provincia de Granada se atiende a cerca de mil pacientes con esta enfermedad siendo el linfoma un cáncer que afecta al tejido linfoide, órgano del sistema inmune que está distribuido por todo el organismo.

Los síntomas suelen ser la presencia de fiebre, malestar general, pérdida de peso y manifestaciones clínicas relacionadas con los órganos afectados, y esta unidad se crea con el fin de coordinar todos los especialistas que intervienen en el diagnóstico o en los mejores cuidados que se deben aplicar a estos pacientes.

El centro cuenta con un hospital de día donde los pacientes reciben tratamientos quimioinmunoterápicos, una unidad de trasplante de médula ósea, aplicación de los protocolos y una enfermería especializada.

Para presentar esta nueva unidad se organizaron unas jornadas que convocaron a cerca de un centenar de profesionales, y en las que se han tratado asuntos como clasificación de linfomas, el tratamiento de este tumor de alto grado o el trasplante de progenitores hematopoyéticos, entre otros. La unidad está constituida por un centenar de profesionales. Dispone de un laboratorio con secciones de Hematología Biológica, Hemostasia y Trombosis y Servicio de Transfusión.

También cuenta con ocho consultas externas para atender todos los procesos hematológicos, incluyendo enfermedades benignas y malignas de la sangre.