Dermatitis atópica

Los baños deben ser cortos, con agua templada y se deben usar toallas de algodón

La dermatitis atópica es frecuente, afecta a todas las razas y existe en todos los países. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de la piel genéticamente determinada, que produce picor, cursa en brotes y suele ser la primera manifestación clínica de un estado de hipersensibilidad frente a alérgenos variados denominado atopia. Y aunque sólo la presenta aproximadamente el 5% de la población, según los últimos estudios su incidencia va en aumento en todo el mundo.

Me comenta la doctora Paloma Borregón, responsable de la unidad de dermatología de la Clínica Beteré que cuando un paciente con dermatitis atópica acude a su médico de Atención Primaria, se les platean cuestiones que queremos desbrozar a modo de consejos generales.

Lo primero que nos explicó la dermatóloga fue que los baños deben ser cortos y usando agua templada. A continuación para secarse, las toallas o albornoces deben ser de algodón y no haber sido tratados con suavizantes durante su lavado. Y siempre tras el baño, debemos aplicar crema hidratante específica para pieles atópicas, que suelen estar formuladas sin perfumes ni conservantes y son muy emolientes. Respecto a los tejidos de la ropa, la doctora Borregón indica que deben evitarse la lana y ciertas fibras sintéticas. Se recomienda el uso de algodón, incluyendo la ropa de cama. Otros cuidados que hay que tener en el ámbito doméstico son evitar cualquier cosa que pueda retener polvo, como alfombras, peluches o ropa de cama con plumas, ya que la presencia de ácaros en el polvo puede empeorar la piel. En cuanto a los animales domésticos a veces es mejor evitarlos porque con frecuencia los pacientes son alérgicos al epitelio de los mismos.

El agua de la piscina y el cloro son bastante irritantes para un paciente con dermatitis atópica. Es fundamental después enjuagarse bien y aplicar crema hidratante. No obstante a la hora de elegir un deporte para un hijo atópico, la natación no es el más recomendable para su piel. Sin embargo en el caso de la playa, los pacientes atópicos mejoran por los beneficios del agua del mar y el clima húmedo y el sol, pueden aliviar los síntomas, pero siempre teniendo en cuenta que se debe utilizar protección solar 50+. Para los pacientes con dermatitis atópica las temperaturas extremas no son buenas. La Dra. Borregón señala que ni mucho frío ni mucho calor son recomendables. Lo ideal es mantener una temperatura ambiental en casa de entre 20 y 22 grados, ya que las temperaturas superiores pueden aumentar la irritación y el picor.

Especialmente durante el invierno, una época dura para la dermatitis atópica, las calefacciones reducen la humedad ambiental; por lo que puede ser aconsejable el uso de humificadores (asegurándonos de mantenerlos limpios). Debería reducirse la intensidad de la calefacción al mínimo o desconectarlas durante la noche.

Finalmente la especialista afirma que la dermatitis atópica es una condición de la piel que va en aumento. Por ello con un cuidado diario de la piel, el paciente atópico conseguirá prevenir brotes y mejorar su calidad de vida.

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