La sanidad privada crece en Málaga. Con la apertura en los últimos años de los hospitales Xanit y Quirón más la ampliación de las clínicas La Encarnación y Santa Elena, el sector ha sumado más de 300 nuevas camas y en la actualidad acapara casi la mitad de las plazas hospitalarias de la provincia. En total, Málaga tiene unas 5.150 camas. De esa cifra, alrededor de 2.800 pertenecen al sector público (55%) y el resto (45%) a la sanidad privada.

Desde la Administración sanitaria siempre se insiste en que el concepto de cama ya se ha quedado obsoleto para medir la capacidad asistencial dado que casi la mitad de los pacientes que se operan en el sistema público se van de alta en el mismo día y no necesitan ser hospitalizados. Pero la cíclica falta de sitio para ingresar a los pacientes obliga a poner camas adicionales en las habitaciones del Servicio Andaluz de Salud y deja en evidencia un déficit que CCOO ya hace un lustro estimó en casi 700 plazas.

La Consejería de Salud tiene proyectadas cerca de 900 camas para los próximos años. El problema es que de éstas, casi la mitad corresponden al proyecto del megahospital, que todavía está en el aire. Un segundo escollo es que los proyectos de la Administración andaluza van a un ritmo lento. El hospital del Guadalhorce es un ejemplo: debería haber estado acabado a finales de 2008 y todavía no se ha iniciado la obra.

Mientras, la sanidad privada va ganando terreno. Sólo los proyectos concretados a lo largo de este año por este sector suman unas 200 camas, más que todas las que ha abierto la Consejería de Salud en la última década.

Las cifras bailan porque el Catálogo Nacional de Hospitales no recoge todos los incrementos registrados en el sector privado en el último año y porque con respecto a la página web del Servicio Andaluz de Salud (SAS) hay más de un centenar de plazas públicas de diferencia. Según una actualización aproximada hecha por Málaga Hoy, la provincia tiene 5.141 camas de hospital. De ese número, 2.802 plazas corresponden al sistema sanitario público y 2.339 al sector privado.

Hay otro dato a tener en cuenta en el análisis. La sanidad pública tiene más de 350 camas concertadas; es decir, que son propiedad del sector privado, pero se utilizan para asistencia pública. Si se añaden a las más de 2.800 de los hospitales públicos, entonces la proporción con el sector privado varía ya que el sistema sanitario andaluz dispondría de más de 3.150 plazas.

Los conciertos suponen en Málaga en torno al 10% de la actividad asistencial pública. El año pasado, con esta modalidad se realizaron casi 9.600 intervenciones quirúrgicas y cerca de 42.000 pruebas diagnósticas. Desde la Administración sanitaria se asegura que el porcentaje se ha mantenido en los últimos años, un dato que se interpreta como una estabilización de la presión asistencial. Aunque el grueso de la actividad del SAS recae en los centros públicos, con frecuencia la Administración tiene que echar mano de estos conciertos. La razón no es otra que evitar que las listas de espera, tanto quirúrgica como diagnósticas, se le disparen.