La semana mayor de Vélez Rubio, declarada de Interés Turístico de Andalucía, alcanza su cenit el Viernes Santo. Decenas de nazarenos de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y de los Afligidos, la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazarenos y la Tradicional Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores recorren las principales calles del municipio acompañando en un largo cortejo el féretro que porta la imagen del de Cristo Yacente la Hermandad de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo.

La magna procesión es la continuación a la larga jornada de jueves Santo que ha concluido con la procesión de las cruces donde el Nazareno es sentenciado a muerte, pasadas las cinco de la madrugada. Pero antes les ha tocado el turno a "esclavos" y "cafés". Primero lo hacía Jesús Nazareno y a continuación el Cristo de la Amargura, dirigiendo el caminar de las costaleras el mayordomo de la Hermandad, y la Virgen de los Dolores en una estación de penitencia llena del numeroso público que abarrotaba las calles velezanas.

Sin apenas descanso en una calurosa mañana de primavera, a mediodía, el Señor de la Caja se ha trasladado hasta la Iglesia de la Encarnación donde se ha procedido al solemne enclavamiento con la imagen articulada de Jesús.

Pasadas las ocho de la tarde, los seis horquilleros mayores, vestidos con traje negro y capas blancas con el cuello y vuelta de raso rojo con la insignia de las cinco llagas, salían del templo parroquial llevando sobre sus hombros la caja de caoba con la imagen yerta de Jesús, escultura de finales del siglo XVIII, escoltado por miembros de la Guardia Civil. Tras ello, una treintena de mujeres vestidas de mantilla, acompañan el sagrado ataúd. El silencio es sobrecogedor mientras el paso va caminado lentamente por la plaza de la Encarnación para perderse por la estrecha calle Silvestre Reche.

Mientras el cortejo avanza, el interior de la iglesia es un hervidero de nazarenos y bandas de música preparándose para acompañar al Santo Entierro. El silencio que acompaña a Jesús muerto, contrasta con el retumbar de las bandas grandes y pequeñas de las tres hermandades.

La primera en salir es la banda de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y los Afligidos que anuncia la salida del Descendimiento seguido de la Virgen de la Esperanza. Tras ellos le corresponde el turno a la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno que procesiona con la Virgen de la Amargura y San Juan precedida por cinco jóvenes que representan a la Samarita, la Verónica y las tres marías. Cierra el largo cortejo fúnebre la Tradicional Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores con la imagen de su titular.

Finalmente los cuatro mayordomos y las autoridades civiles junto a la Agrupación Musical Maestro Rojas cerraban la procesión que durante cinco horas ha recorrido las principales arterias llenas de vecinos y foráneos que han querido acercarse hasta la villa velezana para disfrutar de la belleza de sus imágenes y procesiones.