Con hora y media de retraso a causa de la lluvia que caía sobre la ciudad, la pre-hermandad de El Calvario comenzaba un año más su desfile procesional desde el tinglado habilitado junto a la parroquia de San Roque en el popular barrio de Pescadería, ante la imposibilidad de poder salir desde el interior de dicho templo debido a las limitadas dimensiones de la puerta.

Junto al Santísimo Cristo del Mar se situaba, por vez primera, la nueva imagen de la Virgen de las Lágrimas, principal estreno de la cofradía, obra del escultor sevillano Miguel Bejarano Moreno quien también realizara para Almería la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Victoria en su Entrada Triunfal en Jerusalén de la Cofradía de la Borriquita, así como la imagen del Niño Jesús que porta en su brazo la santísima Virgen del Carmen de la parroquia de San Sebastían. La nueva dolorosa fue bendecida el pasado mes de febrero por el sacerdote José Joaquín Cerezo Gómez, consiliario de la pre-hermandad.

Las veneradas imágenes eran recibidas entre los aplausos de los cientos de vecinos que se congregaban impacientes en la plaza de San Roque para presenciar el inicio de la procesión; el cortejo lo integraban medio centenar de nazarenos ataviados con túnica y capuz negro. El paso que tallara Manolo Llamas , iba bellamente decorado con originales rosas azules y rojas , y fue llevado al estilo granadino por más de treinta costaleros guiados por las órdenes del capataz Raúl García.

Tras el misterio de El Calvario la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Luz de la localidad almeriense de Fondón acompañó musicalmente el discurrir del desfile.La hermandad de la Patrona de Pescadería y el presidente en funciones de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería quisieron apoyar a esta joven prehermandad del Sábado de Pasión.

Cabe destacar el discurrir de la procesión por los aledaños de la iglesia de San Juan, calle La Reina o la calle de la Almedina; especialmente bello fue el paso del Calvario por el puente de la avenida del Mar con la Alcazaba iluminada como principal testigo, unas de las estampas más fotografiadas de la Semana Santa

Alrededor de las once de la noche, el Cristo del Mar junto con la Virgen de las Lágrimas regresaban a la parroquia de San Roque finalizando así un emotivo día para todos los vecinos del barrio de Pescadería, que se echó a la calle para arropar a su cofradía y acompañar con verdadero respeto y devoción la salida de sus sagradas imágenes.