Bajo Palio

El ruido de las matracas anuncia el comienzo de la procesión del Calvario

  • El desfile tiene lugar a las siete de la mañana con las imágenes de San Juan, La Dolorosa, Jesús El Nazareno y la Cruz

Alcóntar es un pueblo pequeño del Almanzora, pero cargado de singulares tradiciones como las que se viven durante esta semana de Pasión en la que los tronos salen a la calle a partir del Jueves Santo. Ese día se celebran diferentes actos que dan comienzan con la Misa de la Santa Cena en la que se desarrolla el tradicional Lavatorio de pies. Tanto la misa como el Lavatorio tendrán lugar a partir de las cinco de la tarde. Más tarde, empezará la procesión con las imágenes de San Juan, La Dolorosa y Jesús el Nazareno.

En este pueblo se mantiene la tradición de la Hora Santa, los vecinos acuden a la Iglesia del pueblo y desde la once de la noche se lleva a cabo una oración para acompañar al Señor. El viernes Santo, a las seis de la mañana es la hora de anunciar la procesión del Calvario, pero como no se pueden tocar las campanas, los jóvenes del pueblo que han pasado la noche sin dormir utilizan las matracas, un instrumento de madera que al girarlo hace ruido, para despertar a los vecinos del pueblo.

A partir de las siete de la mañana la Procesión del Calvario recorre las principales calles de la localidad con las imágenes de San Juan, La Dolorosa, Jesús El Nazareno y La Cruz.

El Santo Entierro desde las cinco y media de la tarde realizará el recorrido más largo de la Semana Santa. Y a las diez de la noche los vecinos llevan a cabo la Procesión del Silencio, solo alumbrados por la luz de las velas, y acompañando a La Dolorosa.

El domingo de Resurrección, la representación del Encuentro entre los pasos de Jesús Resucitado y la Virgen María es otro de los momentos más especiales de esta Semana Santa. Al despertar de las Matracas, los madrugadores van a la Iglesia y cogen a Jesús resucitado y lo esconden en alguna calle de la localidad, mientras el sepulcro vacío se coloca en el callejón que hay junto a la Iglesia.

La Virgen María que aún no sabe que Jesús ha resucitado, sale con un velo negro cubriendo su rostro, como símbolo de luto y se coloca al otro lado de la Iglesia. Una vez que todos están colocados, San Juan se dirige al Sepulcro, cuando ve que está vacío, se va en busca de Jesús Resucitado, y durante unos minutos San Juan busca a Jesús resucitado por los callejones que lindan a la plaza.

Cuando lo encuentra, los dos se dirigen donde esta la Virgen, San Juan se arrodilla frente a la Virgen anunciándole que Jesús ha resucitado y entonces las campanas suenan, la gente aplaude y le quitan el velo negro a la Virgen.

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