LA Semana Santa ha llegado con los elementos como protagonistas otro año más. La lluvia, dejó el pasado sábado con la mayor de sus penas a los hermanos que forman la Cofradía del Hospital Provincial y a todos los que esperábamos ver aquella tarde noche de primavera a Jesús de las Penas haciendo ese bonito recorrido por el casco histórico de nuestra ciudad, pero, no pudo ser, nos toca esperar otro año mas para poder ver y fotografiar tan bella imagen a los pies del Conjunto Monumental de La Alcazaba.

El Domingo de Ramos comenzó con buen pie con una mañana soleada y en algún instante hasta calurosa, la cual hizo las delicias de los chiquillos que con sus hojas de palma en las manos acompañaban a Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén.

Todos disfrutamos de una mañana de domingo muy agradable, pero por desgracia al llegar la tarde la lluvia del sábado le cedió el protagonismo al viento, que se encargó de deslucir los desfiles procesionales.

Pero, aunque a contracorriente, la Hermandad de los Ángeles llegó por primera vez a la en los últimos meses polémica plaza de la Catedral y pudimos disfrutar del momento de ver pasar a su Virgen por la puerta de tan majestuoso monumento. Más tarde pude acompañar al imponente paso de la Santa Cena por la puerta del Convento de las Claras, la plaza de la Administración Vieja, José Ángel Valente, las Puras y finalmente la Catedral y la calle Cubo.

Es bonito y especial ver a las distintas hermandades procesionar por toda la zona del casco histórico.

Por eso mi opinión en el controvertido tema de la carrera oficial es que ¿por qué elegir un sitio pudiendo tener los dos? Está muy bien el Paseo de Almería ya que es una de las principales arterias de la ciudad, es ancho y céntrico, pero el casco antiguo tiene algo que lo hace especial y mágico.

Por esto yo animaría a todas las hermandades que pudieran, ya que algunas tienen recorridos muy largos y es difícil, que llegaran hasta la plaza de la Catedral en los próximos años.

El mal tiempo no nos da tregua. Mientras escribo estas líneas escucho el vendaval de poniente que azota hoy la ciudad, contra el que tendrán que luchar las hermandades que procesionan el Lunes Santo por las calles de la capital.

La Cofradía de mi barrio, qué duro se va a hacer llevar a Jesús del Gran Poder por esa inhóspita avenida Cabo de Gata con este viento, pero todo sea por los titulares a los que tanto amamos y la Semana Santa que tanto nos gusta.

Molina