Manolo Jiménez y Aquivaldo Mosquera protagonizaron en el día de ayer curiosas y reveladoras imágenes en las que se podía ver la preocupación de ambos por lo ocurrido en la banda que ocupa el colombiano en el partido ante el Getafe. Las pésimas actuaciones de Mosquera como lateral derecho y la obstinación del técnico en alinearlo en ese puesto ante la lesión de Konko y frente a la otra posibilidad en la persona de Crespo centran casi todos los comentarios de los aficionados al Sevilla, que temen que el costado derecho sea un pasillo por el que los fuertes rivales que esperan al cuadro de Jiménez centren sus ataques.

Y precisamente esta semana Unai Emery, entrenador del Valencia, ha dedicado una sola sesión de trabajo a incidir en los ataques y en la forma de contrarrestar la zaga nervionense, junto con la del Barça la menos goleada de la Liga. El martes, con la ayuda de muñecos y conos, aleccionó a sus jugadores a romper el fuera de juego y a sorprender a la defensa, buscándole las espaldas tanto por fuera como por dentro. Emery puso especial atención a las bandas, en las que tanto Joaquín como Mata están en un momento dulce.

Queda saber si Jiménez insistirá con Mosquera o la charla de ayer obedece a irle haciendo el cuerpo a un posible cambio.