Pasarela Flamenca Jerez 2010

Agujas que saben hilar fino

  • El público se entusiasmó con una brillante segunda jornada de la muestra y disfrutó con las actuaciones en directo de 'Los Marismeños' y 'Musho Gitano'

Galería impecable. Nuevas propuestas a sumar al compendio de lunares, gasas y mantillas que arrasaron el jueves tras la sobresaliente y fugaz aparición, entre otras, de la vitoreada diseñadora Vicky Martín Berrocal durante la presentación de su colección 'Sentir'. Dulce sabor el que dejó en tierras jerezanas, además de toda una estela de celebrities nacionales que no quisieron dejar de apoyar las creaciones de la artista onubense que, hace de la pasión una manera de vivir y de trabajar. Y como no, bienvenida la de ayer, a las compilaciones que durante toda la jornada volvieron a hacer las delicias de un público movido a dejarse influir por las muestras de las diseñadoras Ángeles Verano, Margarita Freire, Noelia Bertalo, Esther Peláez y el transgresor dúo femenino que conforma la firma 'Flamenka' y que lideran las hermanas Rocío e Isabel González Fuentes.

Como en una tarde de toros, a las cinco casi en punto daba comienzo la segunda jornada de la edición 2010 de Pasarela Flamenca Jerez, una plataforma organizada por el Grupo Gálvez y su división de Modelos y Azafatas, cuyo objetivo es impulsar la moda folklórica regional, prestando igual atención a los nuevos talentos y a los consagrados, que son la mayoría de los que conforman el repertorio.

La primera de la tarde, una de las grandes: la portuense Ángeles Verano con su colección 'Color de Abril'. Siempre curioso a las antologías de la creativa diseñadora, esta vez sorprendió al público por alejarse de lo moderno en pos de una búsqueda real de la auténtica raíz del vestido de flamenca. Este nuevo concepto capaz de inspirarla en su última colección lo describía así, "he querido recrearme en un ambiente donde los colores y la alegría transporten al público al real de la feria". Y no es para menos, fueron 'Los Marismeños' los encargados de traernos a la mente ese albero de las casetas, al ritmo de sus sevillanas. Minuciosa hasta la saciedad, Verano impuso ayer los vestidos largos y los de media pierna, llamativos volantes que llegaban a empinarse descarándose a la gravedad, una vuelta al lunar en todas sus vertientes y sobre todo mucho fleco. Las flores altas y naturales acompañaron a unos complementos que jugaron un gran protagonismo en el maridaje telas - abalorios.

Su tendencia a los tejidos nobles siguió su curso natural con la presentación de unos modelos hechos en algodones, sedas, linos, otomanes y satén, con una paleta de colores que iba de los rojos, amarillos y morados, a los rosas, verdes y turquesas. Una cromática, por otro lado, muy en la línea de lo tradicional.

Margarita Freire 'rompió tablas' con 'Pasión', y es que la autodidacta ecijana presentó una de las muestras más bellas que ha expuesto en los doce años que lleva como profesional del sector. Con el negro como color fetiche y unos talles altos que enfatizaron exageradamente las cinturas de las desfilantes, optó por la variedad en la forma y por un fondo elegante que no es en absoluto ajeno a sus creaciones. Una costura alta, en cualquier sentido de la palabra. Nuevamente evidenció que en cuestiones de aguja sabe hilar fino, ya sea en los dos piezas, los enteros o los trajes de corto. Destacaron sus vestidos en blanco y negro. Soberbias composiciones hechas en rasos, organzas de seda, sedas naturales, chantillys, blondas, pedrerías, gasas, algodón, jacquares y satenes de lycra, para unos colores puros como el blanco, el beig y el rojo. Mención aparte para el negro por su espectacularidad.

'Enamorá de la vida' se presentó la isleña Noelia Bertalo, vistiendo con una colección que sorprendió por su colorido, a unos flamencas ansiosas por darle una vuelta de tuerca a los cortes clásicos y dar paso a las asimetrías que, para ser gráficos, tanto favorecen, entre otras cosas, los hombros de la mujer. Tomando como base los bolillos, encajes y bordados para unos vestidos hechos en organza, popelín y satén lycrada, su colección rezumó romanticismo en detalles como las mangas y los pronunciados escotes; predominando el rojo de entre todos los colores, en alusión al nombre de su serie.

La cordobesa Esther Peláez, acaparó la atención de los asistentes con una obra inspirada en los caballos. 'Cabriola' nace de las sensaciones que le produce, según declaraciones de la sastra, "la vida que rodea a los equinos; ya que me infunde una tranquilidad fascinante, desde su plácida vida en el campo hasta los maravillosos espectáculos que el noble animal es capaz de realizar". Queda patente que tal y como ocurriera el pasado año con 'Castigo de Dios', Peláez desplegó toda su imaginación a la hora de adornar un surtido poco ortodoxo y muy elaborado, empleando tejidos que tanto caracterizan a la firma, como las sedas, los encajes y los algodones.

Su repertorio tuvo una muy buena acogida , a juzgar por el entusiasmo con que el público aplaudió la colección.

Las propuestas de las hermanas González Fuentes y su firma 'Flamenka' -por cierto, 'Más flamenka que nunka-, se fusionaron con la actuación del grupo 'Musho Gitano'. Versátiles como siempre a la hora de cubrir los diferentes estilos de mujer, desde la dulzura de los cortes y colores más clásicos hasta la exuberancia de los escotes más pronunciados, su inconfundible forma de hacer prendas folklóricas sigue siendo uno de los puntales de la moda flamenca jerezana.

Sus nuevas piezas para la feria -como siempre tan coloridas y originales-, no restaron en nada protagonismo a sus creaciones rocieras. Marcando figura como pocas saben, volvieron a 'poner en su sitio' a unos complementos artesanales fantásticos, que como cada temporada conseguirán ser los más perseguidos y copiados .

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