Sociedad

Arrestan al padrastro de la dominicana asesinada en Lanzarote hace cinco meses

  • La policía ha encontrado ADN de la víctima en su coche, en el que creen que fue transportado el cadáver.

La policía ha detenido al padrastro de la joven dominicana asesinada el pasado mes de noviembre en Lanzarote, Yulisa Antonia Pérez, de 18 años, cinco meses después de que apareciera su cadáver en un vertedero de escombros cercano a la capital de la isla.

Antonio Luis Ferreira Machado, portugués y albañil de profesión, ha sido implicado ahora por los restos encontrados en su vehículo y los resultados de las pruebas de ADN conocidos en las últimas horas y que apuntan a que pudo matar a Yulisa en el interior del coche.

Desde el hallazgo del cadáver de la joven dominicana, su padrastro se había convertido en el principal sospechoso para su familia y la propia policía, que tuvo que protegerle tras conocerse el homicidio ya que la comunidad dominicana residente en la isla intentó lincharle al responsabilizarle también de los hechos.

El pasado 8 de noviembre, Yulisa Antonia Pérez desapareció tras ser vista por última vez en las inmediaciones de su domicilio en el barrio de Los Geranios, en Arrecife, y en algunos comercios de la ciudad.

Cinco días después, su cadáver fue hallado por un vecino de Arrecife cuando paseaba por la mañana a sus perros en las inmediaciones del vertedero de escombros de Argana Alta, en el extrarradio de la capital lanzaroteña.

La autopsia practicada en su día al cadáver de Yulisa, que apareció maniatada y semienterrada, no reveló que sufriera abuso sexual alguno y tampoco presentaba claros signos de violencia externa, por lo que la tesis que más fuerza cobró en la investigación es que hubiera muerto asfixiada.

Según informaron a EFE fuentes policiales, los estudios realizados en su día por la policía y cuyos resultados definitivos se han conocido ahora demuestran que el cadáver de la muchacha fue transportado en el vehículo utilizado habitualmente por el padrastro de la muchacha.

Yulisa y su madre, Hirma Altagracia, llevaban seis meses conviviendo con Antonio Luis Ferreira, conocido entre la comunidad dominicana residente en la isla y en ambientes policiales como "el portugués".

Tan conocido era que nada más conocerse la aparición del cadáver de Yuliza, el 13 de noviembre, Ferreira fue sitiado en su casa por un grupo de dominicanos que querían lincharlo por considerarlo responsable de la muerte, por lo que la policía tuvo que protegerlo y trasladarlo a comisaría.

Hirma Altagracia, madre de la joven asesinada, mantuvo desde un principio que su entonces compañero sentimental podría estar implicado en el caso ya que durante los cinco días posteriores a la desaparición mantuvo "una actitud extraña" y nunca ayudó en la búsqueda de la chica.

Días después, el padrastro de la joven fue puesto en libertad al no encontrar la policía indicios de que fuera culpable de la muerte, aunque lo mantuvo en permanente vigilancia.

Las nuevas pruebas incriminatorias conocidas en las últimas horas han sido consideradas fundamentales por la juez encargada del caso para ordenar la detención de Ferreira, quien permanece detenido de nuevo en la comisaría de Lanzarote.

La juez Estella María Marrero Sánchez, titular del juzgado de instrucción nº 7 de Arrecife, tomará declaración el jueves al sospechoso, a quien ha imputado por un delito de homicidio.

Hace algún tiempo, los restos mortales de la joven fueron trasladados por su familia hasta la República Dominicana para darles sepultura.

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