Empezó Movistar y a los pocos días Vodafone dio la réplica. Ambas compañías ofertan a sus clientes un miniportátil en el que sólo hay que introducir la tarjeta SIM para navegar por la Red (no hace falta un módem externo) y se alcanzan velocidades superiores a una ADSL convencional. Movistar oferta el ordenador Nokia Booklet 3G. Su precio oscila entre 499 y 629 euros y puede adquirirse asociado a una de las tarifas planas de la compañía. Con una pantalla de 10,1 pulgadas, es capaz de mostrar contenido en HD y dispone de Bluetooth y WiFi, con exterior en aluminio y un peso de 1,25 kilos. Vodafone, por su parte, comercializa el Samsung N130, a 199 euros en contrato y 399 en prepago. Su pantalla es de 10 pulgadas y viene con el nuevo Windows 7 integrado. Lo cierto es que ambos dispositivos son de calidad y permiten una navegación completa, sin desmerecer de otros ordenadores de mayor precio y pantalla. En todo caso, ambas compañías reconocen que su objetivo está en los jóvenes profesionales en la treintena que trabajan habitualmente con internet, tienen portátil y ADSL en casa y se conectan a internet desde el móvil. Ellos son los que pueden sacar rentabilidad al uso de estos aparatos, que necesitan mucha más dedicación y espacio que un teléfono móvil de última generación, a un mayor precio. En cuanto al teclado, muchas personas temen que no se acostumbren en un espacio tan reducido, por lo que hay que decirles que pierdan ese miedo y que en pocos minutos se habrán acostumbrado a su uso.

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