Un total de 1.105 personas han muerto en las carreteras españolas en los once primeros meses de este año, 27 más que en el mismo periodo de 2016, según informó ayer la Dirección General de Tráfico (DGT).

El pasado noviembre se cerró con 99 fallecidos, seis más que en el mismo mes de 2016, y en lo que va de diciembre ya se han registrado ocho muertos. Esto hace que en el acumulado anual hasta el domingo se lleven contabilizados 1.113 muertos en las carreteras españolas.

Por otro lado, la DGT pondrá en marcha a partir de las 15:00 de hoy y hasta la medianoche del domingo un dispositivo especial que regule los 6,7 millones de desplazamientos previstos por las carreteras con motivo del puente de la Constitución y la Inmaculada.

Según informó Tráfico en un comunicado, el mayor flujo se prevé en las primeras horas de esta tarde y mañana por la mañana en sentido salida desde los grandes núcleos urbanos hasta las zonas de montaña, descanso y segundas residencias, además de trayectos de corto recorrido hacia zonas de ocio.

El sábado por la tarde y el domingo se producirán movimientos de largo recorrido en sentido retorno, con tráfico intenso en las principales vías y zonas de acceso a la montaña, y por la tarde y noche, en los accesos a los grandes núcleos urbanos. Este último día Tráfico recomienda que se inicie el viaje de vuelta por la mañana.

La mayor parte de los viajes se esperan entre la zona centro y sur del país y en la costa levantina.

El operativo dispuesto por Tráfico incluye refuerzos en los controles de alcohol, drogas y velocidad y otras medidas de regulación como carriles adicionales, restricciones para camiones, paralización de las obras y establecimiento de itinerarios alternativos.

La DGT hará uso de ocho radares Pegasus para la vigilancia aérea de la circulación, además de la convencional a pie, que se intensificará sobre todo en las carreteras que tengan especial peligrosidad.

Este dispositivo especial tendrá movilizados a cerca de 6.000 agentes de Tráfico de la Guardia Civil, además de más de 800 funcionarios, personal técnico de supervisión, servicios de emergencias y más de 13.000 empleados para la conservación de las carreteras.