Madrid

El agresor del metro atacó al otro joven por mofarse de Palomino

  • La víctima fue agredida por otro usuario que decía ser antifascista. Al parecer el atacante pertenece al círculo de amigos del joven asesinado en 2007 por un miembro de la extrema derecha.

El agresor de la pelea ocurrida en el Metro de Madrid el pasado 12 de marzo declaró en el Juzgado que la agresión estuvo motivada por que el otro joven "se mofó de un amigo que está muerto", en referencia a Carlos Palomino, el joven antifascista de 16 años, asesinado en noviembre de 2007 por un miembro de la extrema derecha al ser apuñalado en otra pelea en un Metro, informaron fuentes de la investigación.

Esta fue la explicación que ofreció Aitor H.A., de 18 años, al juez después de ser denunciado por su víctima en el Hospital 12 de Octubre, donde fue atendido el joven y pasó una noche ingresado. El propio agredido declaró que sólo había coincidido con su agresor "en el transporte público en sus desplazamientos del trabajo".

Según informaron las fuentes consultadas, el agresor sería miembro del movimiento antifascista y del círculo de amigos del fallecido Carlos Palomino. Aitor H.A está representado por el mismo abogado que asistió a la familia del propio Palomino y que logró una condena de 26 años de cárcel para el asesino del joven al considerar el juez la agravante ideológica. El nuevo agresor del Metro carece de antecedentes policiales y se encuentra en libertad condicional a la espera del juicio, donde se determinarán las causas de la agresión y si existe un agravante por motivos ideológicos.  El agresor y la víctima de la pelea ocurrida en el Metro de Madrid el pasado 12 de marzo eran de ideologías distintas, se habían conocido en las redes sociales y se habían retado por internet, informó la Jefatura Superior de la Policía.

Según relata la víctima en su denuncia, volvía de su trabajo en Metro sobre las 21:20 del pasado 12 de marzo cuando, sin mediar palabra, otro joven (R.B.A) le agredió con varias patadas en la cara y puñetazos, dejándole dos semanas de baja y con una lesión grave en un ojo.

Este relato coincide con las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del Metro. En la cinta se puede ver cómo el agresor pasa por delante del agredido que, sentado, retira un poco las piernas para dejarle paso. A continuación, el agresor tira su mochila en un rincón y sin mediar palabra propina una patada en la cara del agredido. A partir de ahí, le lanza múltiples puñetazos y otra patada sin que la víctima pueda defenderse. Todo termina cuando intervienen dos policías que estaban por casualidad en el vagón. Durante toda la agresión, las personas que estaban a su alrededor apenas salen de su asombro y sólo se ve un par de manos que intentan detener al agresor.

Según recuerdan los propios familiares del denunciante, el agresor se identificó ante la Policía como "antifascista". Por su parte, el propio agredido asegura que sólo repetía que cuando "ve a un fascista le pega", a pesar de que éste asegura que no tiene ninguna relación con la política o grupo de ningún tipo.

También declaró que no conocían de nada a su agresor. En la denuncia hecha en el Hospital 12 de Octubre, donde fue atendido el joven y pasó una noche ingresado, el agredido declaró que no conocía de nada a su agresor y que sólo había coincidido con él "en el transporte público en sus desplazamientos del trabajo". "Nos hemos sentado al lado en la marquesina algunos días y nunca me dijo nada, no lo entiendo", repite.

Sin embargo, una vez iniciada la investigación del caso por la Brigada Provincial de Información se determinó que ambos jóvenes son de ideologías ultras contrarias y se conocieron a través de foros de internet y de redes sociales, donde habían manifestado su animadversión e incluso habían llegado a retarse.

Ambos, víctima y agresor, carecen de antecedentes policiales. El supuesto autor de los hechos se encuentra en libertad condicional a la espera del juicio, donde se determinará las causas de la agresión y si existe un agravante por motivos ideológicos. Así se determinó en el juicio contra Carlos Palomino, un adolescente antifascista que murió apuñalado en el Metro de Legazpi por las heridas de arma blanca propinadas por un joven que acudía a la manifestación de un partido ultraderechista. 

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