Sociedad

Los médicos de familia denuncian un incremento de la presión de los gestores

  • Aseguran que cada vez se les controla más la prescripción de medicamentos o la derivación a los especialistas y la petición de pruebas complementarias.

Los médicos de familia han denunciado que a consecuencia de los recortes en el gasto están sufriendo un incremento de la presión de los gestores, que intentan controlar desde la prescripción de medicamentos hasta la derivación a los especialistas o la petición de pruebas complementarias. Esta presión, unida a la asistencial que ya vienen soportando desde hace tiempo, hace que un 58% de los profesionales de atención primaria asegure que viven situaciones de estrés a diario, según revela una reciente encuesta. 

Así lo ha señalado Salvador Galán, secretario de Atención Primaria de la Confederación Estatal de sindicatos Médicos (CESM), en una rueda de prensa del Foro de Médicos de Atención Primaria con motivo del Día Mundial de este nivel asistencial, que este año se celebra bajo el lema "La AP, el corazón del sistema". El doctor Galán ha señalado que en su afán de ahorrar, los gestores se olvidan de que "los médicos lo que estamos haciendo es ver a pacientes". Al respecto, el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Josep Basora, ha recalcado el compromiso permanente de los médicos de familia con la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). 

De hecho, "el uso racional del medicamento prácticamente lo hemos inventado nosotros", ha asegurado el doctor Basora, quien ha precisado que ese compromiso con la eficiencia se extiende al uso de las pruebas complementarias y a la derivación a los especialistas. Coincidiendo con la celebración de los 30 años de la reforma de la AP, el Foro ha reconocido el salto cualitativo experimentado, aunque aún queda mucho por hacer. "Nuestros anhelos no están del todo realizados", por lo que "parece muchas veces una travesía del desierto", ha señalado el doctor Basora. 

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Luis Llisterri, ha incidido en las dificultades con las que se encuentran los médicos "en muchísimas cuestiones elementales del día a día", como la accesibilidad a pruebas complementarias y a fármacos o las listas de espera. A su juicio, el problema subyace en que "estamos ahogados en el pozo del déficit presupuestario". El doctor Llisterri ha denunciado la variabilidad que existe en la prescripción de determinados fármacos, como algún grupo de anticoagulantes de última generación, en función de las comunidades autónomas. Así, todavía hay siete (Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia y Aragón) en las que el médico de familia no puede prescribirlos. "Es una perversidad", ha recalcado Llisterri, quien ha señalado que "no se puede considerar a un médico menos competente en un sitio que en otro". 

El presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Banjamín Abarca, ha asegurado que la atención primaria es un pilar fundamental del SNS, "a pesar de todos los pesares", y ha manifestado que el Foro cree "firmemente" en que el profesional tiene que participar en la gestión clínica. El representante de la CESM ha subrayado que en España hay una Atención Primaria "envidiable", sustentada en la responsabilidad y el compromiso de los profesionales con los pacientes y con el SNS, algo que reconoce la sociedad pero no "aquellos que tienen que repartir el dinero". 

El presupuesto del primer nivel asistencial está actualmente por debajo del 15% del gasto sanitario total, cuando según estas organizaciones debería situarse en torno al 25% para que el SNS fuera realmente eficiente. Los profesionales han pedido, asimismo, que la atención primaria sea una asignatura obligatoria en todas las facultades de Medicina. Ahora, solo lo es en 24 de las 39 que pertenecen a la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, aunque en algunas aparece unida a otros contenidos. A diferencia de lo que ocurre en Inglaterra, donde es la especialidad más demandada por los estudiantes, en España está aproximadamente en el décimo lugar en la elección, según el vicepresidente de Asuntos Externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Álvaro Cerame, quien ha asegurado que "por norma general, los alumnos no quieren ser médicos de familia". 

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