Un coche camuflado de los Mossos d'Esquadra atropelló mortalmente el lunes por la tarde a un niño en Terrassa (Barcelona). El menor falleció cuando iba al colegio y el vehículo cruzó la calle entre dos coches parados en un semáforo, lo que impidió que la patrulla policial, que circulaba en sentido contrario, lo pudiera esquivar.

El agente de los Mossos que conducía este vehículo, que no llevaba los indicativos policiales, no tuvo tiempo de reacción y arrolló al menor, que por la noche murió en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Así lo ha indicado el intendente de la Policía Local de Terrassa, Joan Antoni Casado, que instruye el atestado sobre el accidente.

El coche policial no estaba realizando ningún servicio urgente y el conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia. El director general de la Policía, Rafael Olmos, ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, mientras que personal de los Mossos apoya psicológicamente a los padres del menor.