El rejoneador triunfador de la pasada Feria de Abril, Leonardo Hernández, que acaba de cumplir 22 años, estrenará apoderamiento en 2010. El torero extremeño será dirigido la próxima temporada por la rejoneadora francesa María Sara, ahora empresaria taurina y que se estrena como representante.

-Leonardo, ¿por qué el cambio de apoderamiento?

-Con Manolo Canorea han rodado las cosas. Estoy contento. Pero hemos decidido cambiar de aires. Me atrae el proyecto y la ambición de María Sara. Está bien rodeada, es lista e inteligente. Y creo que gracias a ella entraré en buenas ferias.

-¿Qué le puede aportar como rejoneadora y como empresaria?

-Como rejoneadora me aportará mucho. Ella puede ponerse en mi lugar cuando yo esté en el ruedo y sentir cómo pienso como rejoneador y lo que estoy haciendo con los caballos. En cuanto a empresaria, únicamente lleva la plaza de Mont de Marsan.

-Pero todo el mundo sabe que es socia de Simón Casas, quien dirige, entre otras plazas, la de Valencia.

-Sí. Está involucrada en otras plazas y espero que también eso pueda servirme y ayudarmen para para entrar el próximo año en muchas más ferias.

-¿Qué conclusiones ha sacado de su temporada 2009?

-Estoy satisfecho. Ha sido muy buena. Destaco, por encima de todo, los triunfos de Sevilla, donde corté en la matinal dos orejas y quedé como triunfador de la feria; Madrid, donde corté una; y Campo Pequeño. En la plaza de Lisboa di cuatro vueltas al ruedo -cada vuelta equivale a una oreja- y salí en hombros. Tenía una gran responsabilidad y sin ser conocedor del público de Portugal me convertí en el segundo rejoneador español, tras Hermoso, en abrir la Puerta Grande. También he tenido buenas tardes en otras plazas, como en Ronda, donde corté cuatro orejas, San Sebastián de los Reyes, Jaén o Teruel.

-¿Y técnicamente, ha notado un salto cualitativo?

-Sí, mucho. Durante las tres últimas temporadas he conseguido una gran mejoría, que se ha comprobado fundamentalmente en este año. Lo veo todo más claro, tanto a la hora de elegir terrenos como de transmitir al público lo que hago. Estoy más cuajado y más hecho como torero.

-Hay un cartel que se ha repetido: Bohórquez, Hermoso y Ventura ¿Será muy complicado entrar en competencia con ellos?

-Es difícil. Todo en la vida es complicado. La manera de llegar a esos carteles de lujo es arrimarme más y pisar terrenos muy comprometidos.

-Para ello, ¿cómo es la cuadra con la que cuenta?

-Es una cuadra amplia y muy importante, con magníficos caballos entre los que destaco, entre otros, a Espartaco, Cairel, Quieto, Amatista, Verdi y Sarope. Así como Templario y Burladero.

-¿Qué opina de la competencia Hermoso-Ventura?

-Son dos grandes figuras del toreo. Me motivan mucho. Cada una en su estilo. Pablo hace un rejoneo clásico, puro. Y Diego tiene garra y casta. Me encanta verlos y como compañero me gustaría enfrentarme más en el ruedo con ambos.

-¿En qué situación se encuentra el rejoneo si lo compara con la generación anterior, en la que militó su padre?

-En cuanto a nivel se ha evolucionado y creo que se mejorado. Ahora hay algo muy negativo y es la crisis que hemos atravesado en los dos últimos años y que ha afectado al número de festejos. Afortunadamente, no ha sido mi caso; pero sí el de muchos compañeros.

-¿De qué modo afectará la crisis al rejoneo en 2010?

-Supongo que no nos libraremos. La única solución para pariarla es que los profesionales consigamos que el espectáculo sea cada vez mejor para que acuda el público.

-Pese a su juventud, ¿cree que su toreo está totalmente definido?

-Sí. Intento un toreo clásico, puro. Tengo como espejo a mi padre. Salgo a la plaza para conseguir plasmar emoción, riesgo, profundidad y calidad en mi toreo.

-¿Cuál es la planificación para 2010.

-Junto a María Sara en el apoderamiento, continuará en el equipo mi tío Pedro. Espero torear mucho y comenzar fuerte en las primeras ferias de la temporada.

-¿Y cuál es la meta que se ha fijado?

-No solamente quiero alcanzar una gran posición. Quiero ser el mejor en cuanto a calidad y disfrutar como máxima figura del toreo.