La Universidad de Málaga y el Museo Picasso han sumado fuerzas, con el respaldo expreso de la familia del pintor, para crear un Gabinete de Investigación Picassiana que fomente el estudio de la obra de Pablo Picasso y su influencia universal en el arte contemporáneo.

El acuerdo entre las dos instituciones, ratificado a finales de septiembre en presencia de Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista, es el punto de partida de una colaboración que se pretende que sea estable tanto en el ámbito académico como científico, pero con la particularidad de ser también trasversal, es decir sin circunscribirse a un área única de conocimiento. Por tanto, el Gabinete de Investigación Picassiana estará abierto a profesores y expertos de diferentes disciplinas, se organizarán cursos y seminarios pluridisciplinares y se organizarán prácticas para estudiantes.

El Museo Picasso, en palabras de Bernard Ruiz-Picasso, que junto a su madre Christine ha donado o cedido los fondos de la pinacoteca, acumula una trayectoria “intensa” a pesar de su juventud, “llena de experiencia” que están contribuyendo a “cambiar la imagen de la ciudad de Málaga”. Para el nieto del artista, ha llegado el momento de que el museo “trabaje para lograr un conocimiento más riguroso y más académico de los fondos museísticos”, es la ocasión de “activar ese brazo de la investigación en complicidad con la Universidad de Málaga”.

La Universidad de Málaga ha tratado en el último año de fortalecer los vínculos con la figura de Pablo Picasso. La primera decisión en este sentido tuvo lugar a finales del año pasado cuando acordó con la sociedad que gestiona los derechos de autor ampliar el uso de la paloma picassiana as todas las actividades y soportes universitarios y no restringirlo a las institucionales. El primer acuerdo con la sociedad con Picasso Administration contemplaba que el uso de la paloma blanca de Picasso estaría exento de pago en la papelería oficial, pero no en los demás actos y soportes.