Antequera

Una web que despista a los turistas

Visitantes recorren las pasarelas del Caminito del Rey, en una imagen reciente.

Visitantes recorren las pasarelas del Caminito del Rey, en una imagen reciente. / Javier Albiñana

Quien tenga pensado recorrer la provincia de Málaga y opte por internet para consultar la oferta turística, sepa que si decide acudir a página oficial de Andalucía dará al menos con unas cuantas incorrecciones. Un Caminito del Rey cerrado al público, cuando acaba de celebrar su segundo aniversario y se ha convertido en una marca turística propia, o unos Dólmenes de Antequera con un horario de apertura que poco tiene que ver con el que refleja su web oficial son solo dos de los gazapos encontrados entre la abundante información turística que alberga.

Captura de la web de Turismo Andaluz. Captura de la web de Turismo Andaluz.

Captura de la web de Turismo Andaluz.

La página de Turismo Andaluz, empresa pública dependiente de la Junta de Andalucía, divide la oferta de la comunidad por provincias y a su vez, por comarcas. Llegados a este punto, al pinchar en el Valle del Guadalhorce el visitante encuentra una descripción de la zona, en la que figura textualmente: “El Caminito del Rey, hoy cerrado al paso, es un sendero colgado en la pared desnuda de este paraje natural”. Son dos las incorrecciones en una misma frase. Por un lado, el recorrido está abierto al público desde finales de marzo de 2015, con tal éxito que el cupo de mil personas se cubre diariamente, convirtiéndose el paraje en un auténtico revulsivo turístico y económico para la comarca. Por otro, el Caminito no es exactamente “un sendero colgado en la pared”, sino un recorrido que en parte discurre por unas pasarelas colgantes. Si ahondamos un poco más en la página descubrimos que en la pestaña dedicada al Desfiladero de los Gaitanes, paraje natural que acoge el Caminito, vuelve a llevarnos sobre una información de Google que indica lo deterioradas que están las pasarelas sobre la roca. El único punto a su favor es que en este mismo apartado, en la zona de ofertas y experiencias, sí que dirige hacia excursiones al sendero desde 69 euros.

Captura de la página web de Turismo Andaluz. Captura de la página web de Turismo Andaluz.

Captura de la página web de Turismo Andaluz.

En la comarca de Antequera, los Dólmenes aparecen sin que aún esté actualizado el gran hito alcanzado en julio del año pasado. El Comité del Patrimonio Mundial declaró el conjunto arquitectónico Patrimonio Mundial de la Unesco y su reconocimiento más reciente, data no obstante, del 2009, cuando fue inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural. Más allá de la actualización, los horarios no coinciden con los que aparecen en la página oficial de los Dólmenes –también de la Junta de Andalucía y con enlace desde la web de Turismo Andaluz–. Existe media hora de diferencia entre ambos.

Sin salir de la comarca, la Villa Romana de la Estación, al norte de la ciudad del Torcal, está ilustrada con imágenes de las obras que pusieron en valor estas ruinas arquitectónicas, después de su hallazgo en 1998, durante la construcción de la circunvalación norte de Antequera. Su hallazgo obligó incluso a desviar el trazado de la carretera a su paso por el yacimiento. Sin embargo, su estado actual dicta bastante del aspecto que muestra en la fotografía. La maleza se apoderó hace tiempo de este espacio, por lo que quien se atreva a buscarlo no encontrará más que hierba y arbustos que impiden siquiera una insinuación de lo que hay debajo. Han sido bastantes las ocasiones en las que se ha reclamado nuevamente a la Junta la puesta en valor de este espacio.

Si navegamos por la comarca de Ronda, hay que pararse en La Casa del Gigante; la web de Turismo Andaluz la da como cerrada al público y hasta ahí correcto si no fuera porque el motivo que expone, por obras, no es el acertado. Fue en 2012 cuando el edificio cerró con el objetivo de realizar trabajos de mejora para ofrecerlo como otro atractivo turístico más. En 2015 con su remodelación ya finalizada, abrió sus puertas, pero el espacio se vio abocado al cierre por falta de visitantes.

Otra de las curiosidades en torno a Ronda se encuentra en la oferta de restauración de la ciudad del Tajo. Se echa en falta el ya famoso Bardal (antiguo Tragabuches), mientras que llama poderosamente la atención los cuatro tenedores con los que se califica a una pizzería; imaginen cuantos tenedores podrían otorgarle al cocinero Benito Gómez con su renombrado Bardal.

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