El Camino está dejando momentos inolvidables. Almería llegó ayer al Ajolí. La hermandad ya entra en la aldea, pero han sido días intensos donde los peregrinos han vivido con fervor.

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Almería se presentó en el pueblo sevillano de Benacazón, muy querido por la corporación ya que fue el inicio del camino a pie de la corporación en sus 33 romerías.

En Villamanrique hizo su presentación ante la primera y más antigua hermandad filial del Rocío

La corporación comenzó su presentación visitando a la Hermandad del Rocío de Benacazón. Tras ello, visitó a las hermandades de penitencia de esta localidad, Vera Cruz y Soledad. Por último, la hermandad almeriense, filial número 69 de la Matriz de Almonte, visitó a la Virgen de las Nieves, Patrona de Benacazón pasando antes también por el propio ayuntamiento benacazonero, donde fue recibida por la corporación municipal.

Posteriormente, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Almería prosiguió su caminar hasta las plantas de la Blanca Paloma.

La corporación siguió camino del vado del Quema. Allí fue la salve, plegarias y el bautizo de nuevos peregrinos. Seguidamente continuó la hermandad su marcha hacia el Chaparral de Villmanrique de la Condesa donde pernoctaron.

A las nueve de la mañana del miércoles, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Almería celebró la Misa de Alba de campaña en el Chaparral de Villamanrique, la cual fue presidida por Jeús Zapata, sacerdote del camino. Tras ello prosiguió la hermandad hacia la localidad de Villamanrique, donde a las once de la mañana hizo su presentación ante la primera y más antigua hermandad filial del Rocío de Villamanrique de la Condesa.

Tras esto, la corporación almeriense continuó con su tradicional camino. A las doce del mediodía rezó el Ángelus mientras que a las dos de la tarde llegó la hermandad a la parcela de almuerzo y sesteo, en Venta Mauro, a la entrada de la Raya Real. Ayer, ya llegaron a Ajolí, para entrar a la Aldea.